Filosofía Hygge: el arte de amar estar en casa

Un rico café en el sillón más cómodo, una comida casera, un libro pendiente, retomar una actividad manual, disfrutar de un buen vino o simplemente no hacer nada.

A esto remite la filosofía hygge, un término danés, difícil de traducir y que suele estar asociado con la idea de bienestar y confort y también del goce de la cosas simples, entre ellas, el hogar. Algo que en estos tiempos de aislamiento preventivoactividades suspendidas y home office, como medidas frente al coronavirus, tiene una nueva dimensión. 

“En Dinamarca tenemos inviernos fríos y largos. Esto influye en el desarrollo de este concepto. Pero el hygge no sólo está relacionado con el invierno. Implica poner mucha atención en el relax y sentirse en casa tanto como sea posible, olvidándose de las preocupaciones”, explicó Susanne Nilsson, profesora de danés en Londres, en una nota para la BBC.

“Ahora, en muchos países, por una prevención de salud, necesitamos resguardarnos y quedarnos en nuestros hogares. Justamente la casa es nuestro refugio, el espacio adonde siempre llegamos y muchas veces la usamos de paso, no le damos valor o entidad. Habitar los espacios, cada rincón, es muy beneficioso para el bienestar, sobre todo en estos tiempos”, explica la doctora y psicoterapeuta Gabriela Paz, especializada en medicina natural, aromaterapia y ayurveda.

 

EN LA PRÁCTICA, ¿QUÉ ES HYGGE?

Cada uno tiene que encontrar qué es lo que le hace sentir bien. De las sensaciones que se enumeran a continuación, ¿hay alguna que te produzca placer o sosiego? En el caso afirmativo, ya sabes qué es hygge para ti. Ahora solo queda fomentar este tipo de situaciones y buscar nuevas en tu día a día.

  • Un baño reposado con mucha espuma.
  • Las sobremesas largas con buena compañía.
  • Tomar una copa al aire libre.
  • El roce de las sábanas recién planchadas.
  • Desayunar y volverse a la cama con un buen libro.
  • El olor del café por la mañana.
  • Descubrir un caracol en tu maceta.
  • Untar en pan tu salsa preferida.
  • Poner música suave en la casa
  • Sentarse un rato al sol
  • Disfrutar el silencio 

 

¿CÓMO LOGRARLO EN ESTA CUARENTENA?

Restricción a Netflix: Una maratón de series o de películas pendientes es una gran tentación. Aunque también puede generar abulia y un poco de hastío. Entonces, mejor dosificar y buscar tiempos offline.

Disfrutar de una copa de vino, en versión slow.

Fijar horarios de home office

El trabajo remoto también tiene su contracara. Uno de ellos es olvidarse del reloj, no sacarse el pijama en todo el día, extender la jornada sin límites o ni siquiera hacer un corte para el almuerzo.

Proponer actividades sin pantalla: Esto es válido para chicos y grandes. Disponerse a cocinar algo especial y casero, a hacer una actividad creativa o manual, leer o plantear un juego de mesa darán efectos positivos para el bienestar.

Reunión sin invitados: ​Disfrutar de una comida preparada especialmente, en pareja o con los integrantes de la casa puede ser un buen plan.

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