¡Buenas noticias! Vuelve el queso cottage

Algunos lo devorábamos solo, con una cuchara directamente del envase. Otros lo untaban sobre tostadas; también estaban quienes lo mezclaban con ingredientes dulces para hacer versiones más saludables de helado o masa para galletas. Desapareció durante unos años, pero para alegría de muchos vuelve a ser tendencia.

“Definitivamente está muy de moda en este momento”, dice Leah Goebel, dietista registrada de Northwestern Medicine; quien a la vez agrega que el queso cottage contiene muchos nutrientes.

¿Es el queso cottage realmente bueno?

Comparado con otros productos lácteos, el queso cottage es relativamente bajo en caloríasUna porción de 100 gramos de este queso contiene alrededor de 100 calorías, mientras que la misma porción de queso ricotta tiene aproximadamente 190 calorías y una porción de 150 gramos de yogur griego presenta casi 160 calorías.

Según Julia Zumpano, dietista registrada en la Clínica Cleveland, este alimento brinda una variedad de beneficios nutricionales. Una porción aporta alrededor del 30 por ciento de la cantidad diaria recomendada de selenio, un oligoelemento esencial que es fundamental para la síntesis de ADN y para prevenir el daño celular. “El queso cottage contiene riboflavina, una vitamina que ayuda a que nuestras células crezcan y produzcan energía, y fósforo, que mantiene los dientes y los huesos sanos. También es rico en calcio”, añade Goebel.

Y, como señalan los defensores del alimento en TikTok, tiene un alto contenido de proteínas. Casi 100 gramos de cottage tiene 12 gramos de proteína, aproximadamente la misma cantidad que se encuentra en tres huevos, 400gr de pechuga de pollo o 100gr de yogur griego. “Eso significa que el queso cottage puede ayudar a las personas a mantenerse llenas durante más tiempo”, apunta la Sra. Goebel.

“Pero el queso cottage también puede contener mucho sodio”, advierte Eric Rimm, profesor de Epidemiología y Nutrición en la Escuela de Salud Pública de Harvard. “Es como el pan, es una de esas características ocultas que pasan desapercibidas y te toman por sorpresa”, agrega. A continuación destaca que, en especial, las personas que tienen la presión arterial alta deberían limitar la cantidad que consumen de dicho queso.

Comparado con otros productos lácteos, el queso cottage es relativamente bajo en calorías
Comparado con otros productos lácteos, el queso cottage es relativamente bajo en caloríasshutterstock – Shutterstock

“Si se es sensible a la lactosa, demasiado queso cottage (u otros tipos de productos lácteos) puede causar malestar estomacal e hinchazón”.

“La mayoría de las tiendas ofrecen varios tipos de queso cottage, incluidos los que tienen diferentes perfiles de grasa y sabor”, aclara el Dr. Rimm. Él sugiere optar por aquellas variedades con cero azúcares añadidos y bajos porcentajes de grasa ya que las dietas ricas en grasas saturadas pueden elevar los niveles de colesterol LDL -conocido como el “malo”- en la sangre, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

“Algunos quesos cottage también contienen otros ingredientes agregados como edulcorantes artificiales o agentes emulsionantes, que pueden dar a la cuajada de queso un efecto más voluminoso”, explica Rimm. Los expertos en nutrición recomiendan priorizar los alimentos integrales y sin procesar siempre que sea posible.

Por último, Rimm sugiere escanear la lista de ingredientes del queso y elegir uno que no tenga más de tres o cuatro ingredientes en total. “También deben ser nombres de ingredientes que uno reconozca. Eso es realmente todo lo que se necesita saber”, concluyó.

Cómo hacerlo en casa

Ingredientes:

  •  1 litro de leche
  •  2 limones
  •  Sal
  •  Especias (al gusto)
  •  1 cucharadita de cloruro de calcio
  •  Yogur natural (opcional)

Exprimir los 2 limones bien para sacar todo el jugo que puedas. Guardá cerca el jugode limón porque tendrás que mezclarlo rápidamente con la leche.

Rellená una olla con el litro de leche y calentarla hasta antes de que empiece a hervir o cuando llegue a los 90ºC. No te vayas muy lejos mientras tanto, ya que esto no tardará más de tres o cuatro minutos.

Nada más apartar la leche del fuego, agregale el jugo de limón y el cloruro de calcio. Este último ingrediente es indispensable para que la leche quede cuajada, ya que refuerza la cantidad de calcio que el líquido contiene. Verás que inmediatamente comienzan a formarse grumos, revolver la mezcla despacio pero de forma constante hasta que la masa quede totalmente cuajada. El resultado final dependerá en gran medida de este paso. Si nos pasamos y lo removemos demasiado, el queso quedará demasiado líquido, y si no lo hacemos lo suficiente, no llegará a cuajar.

Dejar reposar un poco la mezcla, al menos durante unos 10 o 15 minutos, trasládala a un colador y dejá que se escurra bien durante al menos 60 minutos. Pasado este tiempo, colocarlo en el recipiente que prefieras y aliñarlo al gusto: añade sal y especias (orégano, romero, tomillo, hierbas provenzales…).

Un consejo: si ves que cuando lo retiras del colador, tiene muchos grumos para tu gusto (aunque el encanto del queso cottage es precisamente su textura), puedes alisarlo un poco añadiéndole un yogur natural y batiéndolo todo hasta que quede un queso que te agrade más.

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