Tips imprescindibles para conservar alimentos en el freezer
En época de cuarentena y de restricciones para hacer las compras, mucha gente ha comenzado a armar sus menús semanales y congelarlos como manera de organizar su alimentación y aprovechar al máximo lo que adquirieron en el supermercado y en la verdulería.
Ante esta nueva situación, surgen muchas dudas sobre qué se puede congelar y cómo congelar cada alimento. Aquí te damos unos tips.
El procedimiento para congelar los alimentos tiene reglas sencillas, pero si no las seguís, podés terminar con un desastre en la cocina o, peor, enfermándote por consumir alimentos en mal estado. El secreto es transformar al freezer en un gran aliado en tu cocina aplicando estos tips importantes para conservar alimentos en el freezer.
1. Enfriá los alimentos antes de congelarlos
Congelar los alimentos calientes sólo aumentará la temperatura del freezer y podría causar que otros alimentos comiencen a descongelarse.
2. Nunca vuelvas a congelar algo que haya sido descongelado
Incluso si la comida estaba congelada cruda y después fue cocinada, para mayor seguridad es mejor no volver a congelarla.
3. Llená el freezer
Un freezer lleno es más económico en su funcionamiento, porque el aire frío no tiene que circular tanto, por lo que necesita menos potencia. Si tenés un montón de espacio libre, llená botellas de plástico hasta la mitad con agua y utilizalas para llenar los vacíos.
4. Protegé los alimentos
Asegurate de envolver adecuadamente los alimentos o colocarlos en recipientes sellados, de lo contrario la comida puede quemarse por el frío.
5. Cuidá las porciones
Congelá los alimentos en porciones de tamaño realista. No querrás tener que descongelar un lomo entero o un guiso lo suficientemente grande para alimentar a ocho cuando sólo estás alimentando a una familia de tres.
6. En caso de duda, tiralo a la basura
Contrariamente a lo que muchos piensan, la congelación no mata las bacterias. Si no estás segura de cuánto tiempo algo ha estado congelado, o estás un poco preocupada de que algo haya sido descongelado, no corras ningún riesgo: tiralo a la basura.
7. Congelá alimentos frescos
No congeles comida vieja sólo porque no querés tirarla; la idea de congelar los alimentos es mantenerlos en un estado óptimo para la próxima vez que los vayas a comer.
8. Utilizá etiquetas
Aunque puede parecer una molestia en el momento, a menos que le coloques una etiqueta a los alimentos en el freezer, puede que no recuerdes qué es o, peor aún, cuándo lo pusiste a congelar.
9. Descongelá el freezer
Un freezer lleno de hielo es un freezer ineficiente, así que asegurate de descongelarlo si el hielo se acumula. No te preocupes por la comida; la mayoría de las cosas se mantendrán congeladas en el refrigerador mientras el freezer se descongela.
10. En caso de emergencia
Si se ha producido un corte de suministro eléctrico o pensás que el congelador se ha apagado en algún momento, no abras la puerta. Los alimentos permanecerán congelados en el freezer durante unas 24 horas, dándote tiempo para solucionar el problema.
11. Cómo hacer que los alimentos congelados duren más
Envolver bien los alimentos y eliminar la exposición al aire ayudará a mantener su sabor y textura. Es tentador tirar un paquete del supermercado al congelador, pero podés obtener mejores resultados al volver a envolver los alimentos para que haya una exposición mínima al aire. Si estás almacenando alimentos en una bolsa con cierre hermético, sellá la bolsa casi por completo y luego usá una pajita o una bombilla para aspirar el aire y que quede sellado al vacío (¡sin embargo, no hagas esto con la carne cruda!).
Cuando etiquetes un tupper o una bolsa, anotá la fecha de caducidad de cada alimento. Esto te ayudará a saber qué usar primero y qué dejar para otra noche.
Si la comida requiere descongelación antes de cocinar, hacelo en la heladera y no en el exterior.
12. Cómo congelar vegetales
Blanquear las verduras antes de congelarlas. Blanquear simplemente significa cocinar parcialmente los alimentos en agua hirviendo antes de escurrirlos y enfriarlos en agua helada. Esto ayuda a retener el color y la textura de las verduras y mata a los microbios persistentes. El período de tiempo durante el cual debe cocinar las verduras varía según el tamaño, pero la mayoría de las piezas del tamaño de un bocado requieren unos 2-3 minutos en un hervor continuo. Los pimientos son la excepción: se pueden congelar cocidos o sin cocinar.
Cocinar verduras de hoja verde antes de congelarlas reduce el espacio que ocupan. Congelalos en tupper pequeños o en cubeteras para facilitar el uso de lo que necesitás.
13. Cómo congelar frutas
Las reglas que debés seguir para congelar fruta de forma efectiva son, antes de congelarla, lavar la fruta adecuadamente, secarla y dividirla en porciones pequeñas. De esta manera podés sacar del congelador lo que necesitás para una receta, sin preocuparte de tener que descongelar toda la bolsa.
Una de las ventajas de congelar cualquier tipo de fruta, es cuando encontrás una fruta cara, como pueden ser los mangos, los arándanos, las frutillas o las frambuesas (dependiendo de dónde vivas).
Si la almacenás correctamente, la fruta puede durar hasta un año en el freezer. Si vas a utilizarla en un batido o licuado, ni siquiera necesitas descongelarla. Vas a conseguir un batido suave de todas formas, por lo que la textura no es un problema.
Las bananas se vuelven marrones y blandas cuando se congelan, pero tienen algunas ventajas, como funcionar a la perfección para licuados, helados o tortas. Solo recordá cortarlos en rodajas antes de congelarlas para que sean más fáciles de usar.
Con respecto a las manzanas y las peras, se recomienda cocinarlas antes de congelar, podés hervirlas o asarlas con un chorrito de jugo de limón y azúcar, dejarlas enfriar por completo, luego empacar en recipientes y congelar.
14. Alimentos que NO se pueden congelar
Los quesos blandos como el camembert, el brie y el queso crema no se congelan bien. El parmesano puede congelarse, pero su sabor puede verse afectado y, como puede mantenerse en la heladera durante mucho tiempo, probablemente no sea necesario congelarlo.
Tampoco se recomienda congelar huevos, leche o verduras crudas con un alto contenido de agua, como tomates, pepinos, champiñones, calabacines y lechugas, nunca serán ricas cuando se descongelen.