Dos simples ejercicios para tener los abdominales soñados

Si no te gustan los típicos ejercicios de abdominales, o simplemente no tenés tiempo, ¡entonces estos dos ejercicios te van a encantar!

Olvidate de las repeticiones, aquí se trata de explotar al máximo el ejercicio denominado funcional y de hacer más eficientes los movimientos de tu cuerpo a fin de lograr mejores resultados.

1. La plancha:
El reto de la plancha no tiene que ver con contabilizar repeticiones, sino segundos sosteniendo la misma postura, pues la base de los ejercicios isométricos es soportar en una determinada posición un tiempo determinado. Se trata de un ejercicio apto para principiantes que permite aumentar el nivel de dificultad justamente aumentando el tiempo en que se sostiene la posición.
Recostate boca abajo y luego apoyate sobre los antebrazos, de modo que los codos queden ubicados debajo del pecho. Ahora, elevá tus piernas del piso sosteniéndote con las puntas de los pies para formar la plancha. Es fundamental mantener la espalda derecha y la panza fuertemente contraída. Tratá además de no perder el equilibro y de mantener la cadera firme y centrada.
Lo ideal sería sostener 30 segundos para luego liberar la tensión. Pero si no llegás a ese tiempo, podés sostener la postura entre 10 a 20 segundos y con el paso de los días ir aumentando los segundos.
También podés probar las planchas laterales: En posición lateral, apoyate sobre la palma de tu mano, elevate y sostené la postura el tiempo que puedas. Éste es un ejercicio para avanzados, pero si vas a probarlo por primera vez, quizá debas ayudarte apoyando todo el antebrazo en vez de sólo la mano. Repetí luego el ejercicio del otro lado.

2. El jumping Jack:
Los jumping Jacks tienen muchos beneficios además de trabajar nuestros abdominales oblicuos: ayuda a desarrollar equilibrio y coordinación y aumenta la resistencia; también fortalece el sistema cardiovascular e inmunológico del cuerpo. Lleva el nombre de jumping Jack en honor a su creador, Jack LaLanne.
Comenzamos colocando nuestra espalda erguida, con los pies juntos y los brazos a los lados del cuerpo con las palmas hacia adentro. Contrayendo los músculos se debe realizar un salto; las piernas deben separarse y los brazos elevarse hasta que las palmas se toquen entre sí por arriba de la cabeza. La segunda parte del ejercicio consiste en un segundo salto, pero éste es para regresar a la posición inicial; se juntan las piernas y los brazos vuelven abajo.
Al elevar los brazos tenés que «dibujar» un semi círculo con cada mano por alrededor del cuerpo, desde el muslo hasta arriba de la cabeza.
Es fundamental no inclinar el torso hacia adelante en ningún momento, éste debe permanecer erguido en todo momento y la cabeza con la vista al frente.

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