Propósito 2020: retomar la alimentación saludable

Arracó el año y ya terminan las vacaciones y la excusas para comer mal y rápido. En esta nota te refrescamos algunos propósitos alimentarios saludables para implementar en este 2020 y algunos consejos destinados a combatir el sedentarismo y conseguir un buen descanso.

Huir de las dietas milagro

Las dietas milagro o los compuestos que llaman “mágicos” son el recurso de muchas personas que quieren quitarse de encima kilos de más sin esfuerzo y rápidamente.

Para retomar hábitos saludables es recomendable evitar caer en estas propuestas milagrosas que pueden poner en riesgo nuestra salud.

¿Algunos de sus efectos? Pueden aumentar el riesgo cardiovascular, incrementar la resistencia a la pérdida de peso por el efecto yoyó, dañar los sistemas renal y hepático, aumentar la pérdida de masa ósea y muscular, o incluso iniciar o potenciar trastornos del comportamiento alimentario.

Además es importante mencionar que las dietas milagro crean frustración y deseducan en los hábitos saludables, explica la especialista. Nos recuerda que la clave es tener paciencia, ya que estamos trabajando por nuestra salud y merece la pena invertir nuestro tiempo en ella.

Consejos para una dieta saludable

  • A la hora de retomar o mantener hábitos dietéticos saludables, una alimentación rica en alimentos de origen vegetal debe ser la estrella de nuestra dieta.
  • Debemos repartir los alimentos en cuatro o cinco tomas durante el día de un modo lógico y también adaptado, obviamente, a nuestros horarios de trabajo y a las costumbres que tengamos en casa.
  • Controlar el tamaño de las raciones, en especial cuando comemos fuera de casa; en estas situaciones es habitual que nos encontremos con cantidades muy superiores a las que realmente necesitamos para satisfacer nuestro hambre y nuestras necesidades nutricionales.
  • Es recomendable también reducir el consumo de sal. Para ello podemos utilizar hierbas aromáticas o especias, además de limitar el consumo de algunos alimentos salados como aperitivos, embutidos, comida rápida, etc.

¿Y qué alimentos elegimos? Lo mejor son los derivados integrales de los cereales; las legumbres, que deben estar presentes al menos tres veces a la semana; los pescados mejor que las carnes, intentando variar entre grasos y magros, ya sean frescos o congelados; y cómo no, tomar al menos cinco raciones entre frutas y verduras, preferiblemente frescas.

Cocinar de forma sana

Además de saber escoger los alimentos adecuados, es muy importante elegir las mejores técnicas culinarias para nuestra salud.

¿Cuáles son? Aquellas en las que no requieran mucha grasa y que preserven al máximo el valor nutritivo de los alimentos, como  los hervidos, salteados, plancha, horno o vapor.

Sin embargo, la nutricionista recuerda que no debemos prescindir de un tipo de cocción en beneficio de otra, ya que todas ellas añaden variedad gastronómica a la alimentación y pueden facilitar el consumo de una amplia variedad de productos saludables.

Pero la alimentación no lo es todo…

Junto a los hábitos dietéticos saludables existen otros de los que no podemos olvidarnos, como la actividad física y también el descanso, aspectos muy importantes para mantenernos en forma.

Debemos incrementar la actividad física diaria con prácticas que se integren en nuestro ritmo de vida, como utilizar menos el coche, intentar aparcar un poco más lejos y así andar hasta el trabajo, utilizar diariamente las escaleras o incluso bajar una parada antes del autobús para intentar caminar un poco más.

Y en cuanto al descanso, es importante dormir entre 7 y 8 horas diarias, ya que la falta de sueño puede interferir en nuestro ritmo diario, nuestras relaciones, nuestra productividad e incluso en nuestro humor.

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