¿Hacer ejercicio mantiene tu mente joven?
Ser una personas físicamente activa tiene un montón de beneficios para la salud: ayuda al buen funcionamiento del corazón, disminuye el riesgo de sufrir diabetes, mantiene la presión arterial en línea y ayuda a mantener un peso saludable. Pero la pregunta que se han hecho los científicos por estos días es si realmente ayuda a mantener al cerebro alerta.
En un estudio publicado en JAMA, Dr. Kaycee Sink, director de la clínica de evaluación de la memoria en el centro médico Wake Forest Baptist, y sus colegas llegaron a la sorprendente conclusión que ejercicio no ayuda a los ancianos a mantener su función cerebral.
Si bien estudios previos descubrieron que la gente que eran más activa documentaba una menor disminución de sus capacidades mentales, cuando el equipo puso a prueba estas teorías con un grupo de 1.635 ancianos, sedentarios de 70 a 89 años de edad, encontraron que ejercicio no proporciona los beneficios que esperan la mayoría de las personas.
Los participantes fueron asignados al azar a un régimen de ejercicio de moderado consistente en caminar a velocidad media. Tras dos años, las pruebas realizadas acerca de sus funciones cognitivas dieron los mismos resultados que entre aquellos que no realizaban actividad alguna.
Sí es cierto que entre subgrupos específicos, la actividad física mostró cierta mejoría en la función cerebral. Los mayores de 80 años, por ejemplo, así como de los participantes más débiles, mostraron algunas mejoras en funciones ejecutivas como la memoria y el aprendizaje.
Sin embargo, los investigadores remarcaron que los beneficios del ejercicio en cuanto a la salud en general sí fueron constatados. Y que es fundamental comenzar a realizar actividad física a temprana edad para que ésta dé resultados en la ancianidad. «A pesar de que no podemos demostrar que hacer ejercicio es mejor para el cerebro, la actividad física es buena para el organismo en general. Así que lo recomendable sería mantenerse físicamente activo, pero también cognitiva y socialmente activo».
O sea que no hay que dejarse estar, ya que el estímulo social puede ser tan importante como la actividad física para mantenerse en buen estado.
