El gen que puede hacerte una persona menos cariñosa
Un equipo de investigadores de la Universidad de Georgia, en Estados Unidos, ha descubierto que el silenciamiento de un gen específico puede afectar a la conducta social humana, incluyendo la capacidad de una persona para establecer relaciones sanas o para reconocer los estados emocionales de los demás.
En un artículo publicado este lunes en Proceedings of the National Academy of Sciences, los científicos examinaron cómo un proceso conocido como metilación, que puede reducir la expresión de genes específicos, afecta a un gen llamado OXT. Este gen es responsable de la producción de una hormona llamada oxitocina, que está vinculada a una amplia gama de comportamientos sociales en los seres humanos y otros mamíferos.
«La metilación restringe cuánto se expresa un gen (explica el doctor Brian W. Haas, autor principal del estudio y profesor asistente de Psicología en la Facultad Franklin de Artes y Ciencias de la Universidad de Georgia). Un aumento en la metilación corresponde típicamente a una disminución en la expresión de un gen, por lo que afecta a la cantidad de un gen particular que está funcionando». «Cuando aumenta la metilación en el gen OXT, esto puede corresponder a una reducción en la actividad de este gen. Nuestro estudio muestra que esto puede tener un profundo impacto en los comportamientos sociales», resalta.
Haas y sus colaboradores recogieron muestras de saliva de más de 120 participantes en el estudio para realizar pruebas genéticas que mostraran los niveles de metilación en el gen OXT. Los participantes pasaron por una serie de pruebas para evaluar sus habilidades sociales, así como su estructura y función del cerebro.
Los investigadores encontraron que los participantes con mayor metilación del gen OXT (lo que se corresponde con menores niveles de expresión de OXT) presentaban más dificultades para reconocer las expresiones faciales emocionales y tendían a sufrir más ansiedad acerca de sus relaciones con sus seres queridos.
En una parte del análisis, se presentó a los participantes breves videoclips de rostros de personas que comienzan con una expresión neutra y poco a poco refelajan en su cara una emoción y debían presionar un botón tan pronto como creían saber qué tipo de emoción expresaba esa cara. «Los participantes con mayor metilación del gen OXT eran menos precisos en la descripción de los estados emocionales de las personas que vieron en imágenes. Ésa es una característica típica asociada, por ejemplo, con el autismo».
Menor actividad neural en algunas regiones cerebrales
Los científicos también utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (una tecnología que mide la actividad cerebral mediante la detección de cambios en el flujo de sangre oxigenada) para examinar las regiones del cerebro de las personas que se activaron durante diversas tareas y encontraron que aquellos con un aumento de la metilación del gen OXT habían reducido la actividad neural en regiones del cerebro asociadas con el procesamiento cognitivo-social.
Estos participantes también muestra reducción en la materia gris dentro de un área del cerebro llamada la giro fusiforme, la cual es importante para el procesamiento de la cara y la cognición social. «Todas nuestras pruebas indican que el gen OXT juega un papel importante en el comportamiento social y la función cerebral», resume Haas.
Aunque Haas y sus coautores advierten que estos resultados son preliminares y que queda mucho trabajo por hacer para definir con mayor claridad el papel de la oxitocina y los genes que la controlan, estos expertos tienen la esperanza de que esta investigación podría algún día llevar a nuevos y mejores tratamientos para una variedad de trastornos sociales.
«La metilación es un proceso dinámico y el nivel de metilación puede cambiar en el transcurso de la vida de una persona (subraya). Pero puede ser posible alterar el nivel de metilación con algún tipo de medicamento que podría ayudar a las personas que tienen alteraciones en la cognición social».
FUENTE: 20 MINUTOS