¿Cómo estás mentalmente? 6 cosas que te harán sentirte mejor

A todos nos puede alcanzar el estrés, la ansiedad y la depresión. Al menos uno de cada diez adultos y uno de cada diez niños tienen algún problema mental en algún momento de su vida. Y los temas mentales nos afectan a todos.

Si tenés problemas serios debes buscar ayuda, empezando por ir a ver a tu médico de familia. Pero si simplemente te encontrás bajo de ánimo, hay varias cosas que puedes hacer vos mismo y que te van a servir. Te sugerimos algunas a continuación.

Un abrazo

A todos nos gusta que nos abracen. Pero ¿sabías que el contacto físico es tan importante en la vida como comer o dormir? Según varios estudios, el contacto regular con tus próximos fomenta el bienestar, a cualquier edad, desde los recién nacidos hasta los ancianos. Otro estudio encontró que un abrazo reduce el nivel de cortisol, una de las hormonas del estrés.

El hombre es esencialmente social y, aunque existen causas muy variadas para el contacto con la gente, la comunicación oral y táctil es una necesidad crucial. Todo esto se vio seriamente afectado desde la pandemia del 2020. Evidentemente no te estamos proponiendo que hagas como en esos vídeos ‘virales’ que circulan por la red y que te mandes a dar abrazos por la calle. Pero seguro que contás con alguien cerca, familiar o amigo a quien podés pedirle un abrazo.

Comé

No hay duda ninguna de que seguir una dieta sana es importante para sentirse bien consigo mismo (¡y con la propia imagen corporal!), pero también influye en el estado de ánimo. Siempre se ha pensado que es un problema exclusivamente mental, pero lo cierto es que lo que comes tiene su importancia, y mayor de lo que se puede pensar: juega un papel clave en el inicio, intensidad y duración de una depresión.

Quienes pasan por estados depresivos tienden tanto a saltarse comidas como a comer chatarra o, en general, cosas azucaradas que en un momento dado pueden causar euforia, pero que inmediatamente después producen un bajón en el estado de ánimo.

Un estudio publicado en el Indial Journal of Psychiatry asegura que una dieta equilibrada, basada en hidratos de absorción lenta, grasas esenciales, proteínas, vitaminas y minerales, junto a una buena hidratación contribuye grandemente a mantener el estado de ánimo.

Charla

Generalmente, cuando estamos deprimidos la tendencia natural es retraernos y aislarnos, en lugar de refugiarnos en los amigos y pedirles ayuda. Si tienes al ánimo por los suelos te puedes encontrar rehuyendo a tu gente, sin salir de casa y sin vida social.

La soledad puede contribuir o causar serios problemas, dicen los expertos. Hablar nos permite compartir nuestras emociones y experiencias, lo que resultará enriquecedor para ambos, además de hacernos sentir que formamos parte de una comunidad.

Varios estudios han mostrado que socializar modifica la actividad cerebral minorando el estrés, la ansiedad y los síntomas de depresión, contribuyendo a sensaciones de calma y de un cierto grado de felicidad.

Duerme

No es nuevo para nadie lo importante que es dormir bien. Y aunque un porcentaje relativamente importante de la población refiere no dormir adecuadamente, no somos conscientes de la nefasta influencia del insomnio en la salud mental.

En general, se piensa que el insomnio es un síntoma de depresión, pero nuevos estudios sugieren que en realidad puede causarla. Además, el mal sueño afecta al estado de ánimo, a los niveles de energía y concentración y muchas otras consecuencias físicas.

Hay una buena noticia, con todo. Ciertos estudios muestran que el tratamiento del insomnio con terapia cognitivo-conductual reduce problemas mentales como ansiedad, depresión y paranoia.

Muévete

Este punto empieza igual que el anterior: todos conocemos ya las bondades del ejercicio. Prueba con media hora diaria, y convéncete con lo bien que te sientes. Una investigación sugiere que el ejercicio y la actividad física se asocian a una mejor calidad de vida y a una actitud mental positiva.

La salud mental y la salud física están inextricablemente ligadas y el viejo aforismo ‘mens sans in corpore sano’ pudo no nacer basado en la evidencia –como exige hoy la ciencia– pero es indiscutiblemente cierto y ha quedado demostrado en infinidad de ocasiones.

Cuando estamos físicamente activos, el ejercicio libera endorfinas (hormonas naturales de ‘sentirse bien’) y efectuado de forma regular puede ser enorme ayuda (y no exageramos) para el estado de ánimo y el bienestar.

Sal de casa

Una bocanada de aire fresco en el campo puede hacer maravillas en la salud mental. Un estudio reciente mostro que pasear por el campo (o por un parque frondoso) contribuyó a disminuir los niveles de ansiedad y bajos estados de ánimo e incluso ayudó en casos de depresión seria.

Está cada vez más aceptado que el ejercicio en el campo –campo como oposición a entornos urbanos– es significativamente ventajoso. Se piensa que la causa está en la sensación de calma y tranquilidad que producen la naturaleza y los espacios verdes.

Pasear en contacto estrecho con la naturaleza mejora la memoria en mayor medida que hacerlo en ambiente urbano, muestra un estudio. Y en otra investigación se encontraron menores niveles de cortisol y mejores ritmos cardíacos en quienes daban paseos al aire libre.

Y, de no mejorar… ¡buscá ayuda!

Repetimos lo que te decíamos al principio de este artículo: Si tenés el ánimo por los suelos o pasás por un estado depresivo y nada de lo anterior te sirve de ayuda, quizá sea el momento de ir al médico de familia, que podrá sugerirte una línea de acción para superarlo.

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