Bebidas que deberías evitar si no querés subir de peso

Normalmente las bebidas con alto contenido de azúcar suelen ser consumidas en ocasiones especiales, cuando salimos a tomar algo o a comer y cenar fuera de casa, pero se recomienda no sobrepasar los 25 gramos al día de este endulzante. Con beber uno o dos vasos de alguna gaseosa o jugo envasado ya estaríamos superando esta cantidad.

Por lo tanto, es conveniente fijarse en la cantidad de azúcar que llevan para consumir lo mínimo. La lista de las que más engordan, por lo que habría que limitar su consumo, es:

  • Gaseosas.
  • Jugos industriales.
  • Bebidas lácteas como batidos de chocolate.
  • Bebidas energéticas.
  • Bebidas alcohólicas.

Los refrescos contienen muchísima azúcar, excepto los que son light o zero, que llevan edulcorantes. Una lata de gaseosa contiene entre 25 y 30 gramos de azúcar. Igual pasa con las bebidas denominadas isotónicas, a las que se le atribuyen propiedades beneficiosas cuando se tienen problemas intestinales y, en realidad, contiene 26 gramos de azúcar por lata, nada saludable para esta situación.

En cuanto a los jugos envasados, habría que dejar reducido su consumo a ocasiones puntuales por su alto contenido en azúcares y por la ausencia de fibra. Además, tienen más azúcares libres que los naturales. Siempre la mejor opción es comer la fruta entera, ya que la fibra que contiene libera los azúcares lentamente, evitando los picos de glucemia.

Una lata de bebida energética puede llegar a tener más de 50 gramos de azúcar, además de un gran contenido en cafeína y sustancias estimulantes como ginseng y taurina. Su consumo puede llevar a una sobredosis de cafeína, produciendo síntomas de inquietud, nerviosismo, insomnio, obesidad y diabetes, por el alto contenido en azúcares.

Las bebidas alcohólicas contienen azúcares en mayor o menor medida. El problema más grande está en el alcohol que contiene, aportando siete calorías por cada gramo (casi las mismas que la grasa). Por lo tanto, son muy calóricas y se consideran calorías vacías ya que no tienen ningún efecto beneficioso para el organismo y, además, pasan rápidamente a los depósitos de grasa, aumentando el peso corporal.

La combinación en los cócteles suele ser de alcohol y bebidas con mucho azúcar, por lo que su consumo debería ser esporádico. Los cócteles que no llevan alcohol pueden ser una mejor opción, pero, de igual manera, se aconseja consumirlos de vez en cuando, ya que están muy azucarados.

Los batidos envasados tienen mucho contenido en azúcar. En su lugar, se pueden elaborar batidos caseros con frutas sin añadir azúcares, siendo estos más saludables. A mucha gente el agua no le gusta y por eso les cuesta más beberla. Tomar agua con gas y unas rodajas de limón le da otro toque más apetecible y saludable. También podemos recurrir a los tés helados y a las aguas saborizadas, que se elaboran con cualquier fruta y con hierbas aromáticas.

De vez en cuando se pueden consumir las bebidas mencionadas anteriormente. Sin embargo, para no excedernos se pueden alternar las bebidas alcohólicas con otras que no lo sean como refrescos o agua. En épocas como el verano o las vacaciones, que salimos más, podemos pedir cerveza sin alcohol, tinto de verano con casera sin azúcar o refrescos light o zero.

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