3 de julio: Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico

El 3 de julio se celebra Día Internacional libre de bolsas de plástico, con un objetivo claro: reducir las bolsas de plástico de un solo uso y fomentar su consumo responsable. En el día a día, las bolsas de plástico se han convertido en uno de los objetos más cotidianos y también uno de los más perjudiciales para el medio ambiente.

Algunos países, como Francia e Italia ya han prohibido la producción de bolsas de plástico y han reducido notablemente su consumo. Otros países como Reino Unido, Portugal y Suecia han optado por aplicar impuestos sobre el uso de las bolsas, y en otros países como Finlandia o Alemania los establecimientos han establecido acuerdos voluntarios.

¿Por qué son tan dañinas las bolsas de plástico?

Las bolsas de plástico tardan más de 500 años en descomponerse. Se estima que cada persona gasta una media de unas 230 bolsas de plástico al año, lo que representa más de 500 billones de bolsas de plástico en el mundo. Al no ser reciclables, las bolsas quedan en el planeta perjudicando a todos los que aquí vivimos, todos los seres vivos del planeta.

Debemos saber que una bolsa de plástico de un solo uso tarda décadas (en el mejor de los casos) en degradarse. Y lo hace desprendiendo cientos de miles de diminutos fragmentos de microplásticos, junto a todos los aditivos y tóxicos que pueda llevar. A cambio su uso medio es de unos 12 minutos. Algo realmente inasumible desde el punto de vista de la sostenibilidad.

A los océanos llegan cerca de 12 millones de toneladas de plásticos cada año. Estos residuos suponen una grave amenaza para los océanos y las especies marinas. Uno de cada seis peces que se venden en las pescaderías contiene microplásticos en sus estómagos. El plástico ya ha entrado en la cadena trófica.

Se ha avanzado mucho en la reducción de las bolsas de plástico. Muchos supermercados han suprimido las bolsas de plástico, sustituyéndolas por cartón o bolsas de tela que pueden volver a usarse, pero aún estamos muy lejos de eliminarlas totalmente.

Un esfuerzo conjunto

Dejar el planeta libre de bolsas de plástico requiere la implicación de todos los sectores de la sociedad, desde los gobiernos hasta el consumidor final. Realmente merece la pena intentarlo porque todo el planeta saldrá beneficiado, se evitará la contaminación de mares y océanos, la pérdida de recursos naturales y la desaparición de ecosistemas muy valiosos.

Qué podés hacer para reducir las bolsas de plástico

Tu implicación es fundamental, igual que la de todos. Para ello te damos algunas ideas que te pueden servir a la hora de terminar con las bolsas de un solo uso. Muchas veces no nos damos cuenta de la cantidad de bolsas de plástico que consumimos cuando vamos a la compra. Pensá que esta es solo una opción para transportar las compras y que hay alternativas mucho más limpias y respetuosas con el planeta.

  • Nunca salgas de casa sin una bolsa de tela plegable: las bolsas de tela ocupan muy poco espacio y no te costará nada llevar una o varias en el bolso. Nunca se sabe cuándo tendremos que hacer una compra imprevista.
  • Si no llevás bolsa y te ofrecen una en el súper o en algún negocio, pensá realmente si la necesitás. Quizás lo que compraste pueda caber en una caja de cartón o en tu bolso. No pidas bolsas de manera automática, ¡piénsalo!
  • Reutilizá las bolsas que tenés en casa. Por mucho que queramos reducir las bolsas, siempre se nos acumulan una buena cantidad en casa, ¡no las tires! Podés reutilizarlas para comprar o como bolsas de basura.

Existen para que te manejes día a día alternativas reutilizables. Aquí tenés unas propuestas sencillas y mucho más sostenibles a la bolsa de reemplazar el plástico de un solo uso:

En la lista, y por orden de compromiso ambiental de menos a mayor, se sitúan las bolsas plásticas recicladas de rafia. Sería como usar 125 de plástico de un solo uso y se pueden usar 50 veces, pero si las cuidas te pueden durar más, de tres a cinco años. También puedes llevar a hacer tus compras diarias una mochila. Algunos fabricantes dan garantía de hasta 10 años de uso. Le siguen los carritos de la compra, con una vida media de 15 años, o más, si les damos un uso razonable.

En el top de la lista bolsas para llevar están las de tela elaboradas con materiales naturales (algodón ecológico, yute, coco…) y el clásico capazo (mimbre, cáñamo, palma natural) de duración casi eterna, como lo demuestran las cestas de este material encontradas en algunas tumbas del antiguo Egipto.

Reciclá:

En caso de tener que tirar bolsas porque están en mal estado, tíralas al contenedor de los plásticos.

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