10 alimentos que pueden ser congelados y jamás lo hubieras imaginado
Conservar alimentos es algo esencial a la hora de planificar la compra y los menús de todo el mes. Además, su correcta conservación puede ser posible para poder volver a utilizarlos en una nueva comida.
A continuación, te presentamos 10 productos que pueden ser reutilizados si se guardan en el freezer.
Galletitas, tartas y chocolate: Generalmente estos alimentos no se congelan y pueden conservarse de cuatro a seis meses sin ninguna clase de inconveniente. Igualmente lo mejor es siempre cortar las porciones.
Papas fritas: No muchas personas creen que esta clase de frituras pueden ser guardadas congeladas. Este método sirve para que no desprendan un olor horrible tras abrir el paquete.
Embutidos: salame, salchichón y chorizo se pueden conservar perfectamente en la heladera. No obstante, con el tiempo suelen ponerse duros y se recomienda guardarlos en porciones.
Huevos: los huevos pueden ser congelados. No obstante, no deben estar con cáscara y enteros, porque podrían explota, lo mejor es guardarlos bien batidos y en bolsas de plástico.
Ajos: Los dientes de ajo se pueden congelar de manera individual si se envuelven en aluminio. No obstante, no duran más de dos meses.
Frutas: Las frutas también pueden ser congeladas, no obstante deben pasar por un proceso previo. Las manzanas se deben congelar cocidas, las bananas en forma de puré y los melocotones partidos en dos y cubiertos de azúcar. Los frutos rojos es mejor congelarlas sin un proceso previo gracias a su diminuto tamaño.
Harina: Si bien se puede congelar, no se recomienda esto ya que es una técnica que utilizan los reposteros porque sirven para que los dulces hojaldrados sean más crujientes.
Salsas: Cuando sobra salsa se puede guardar en el congelador, siempre y cuando se guarde en un plástico o en cristal.
Hierbas: El tomillo, romero y jengibre pueden conservarse por mucho tiempo congeladas. Además, tampoco se tienen que descongelar para volverlas a usar.
Lácteos: Los lácteos se pueden congelar siempre y cuando se introducen en el congelador en distintos recipientes. Es importante recordar que el volumen de los líquidos se expanden cuando se congelan. Vale la pena recordar que no deben ser descongelados a temperatura ambiente, sino que antes debe pasar por un frigorífico.