Del cigarrillo al cáncer: Todo lo que debe saber un fumador

Hoy, 31 de mayo, se conmemora el Día Mundial sin Tabaco, un vicio que afecta a millones de personas en el mundo y que genera innumerables muertes por año.

Las cifras son escalofriantes: El tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Mata a más de 7 millones de personas al año, de las cuales más de 6 millones son consumidores directos y alrededor de 890 000 son no fumadores expuestos al humo ajeno.

Casi el 80% de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo viven en países de ingresos bajos o medios, donde es mayor la carga de morbilidad y mortalidad asociada al tabaco.

Pero lamentablemente, y aún cuando estos datos son conocidos, dejar el cigarrillo es muy dicífil. Diversos estudios revelan que pocas personas comprenden los riesgos específicos para la salud que entraña el consumo de tabaco. Por ejemplo, un estudio realizado en China en 2009 reveló que solo un 38% de los fumadores sabía que el tabaco provocaba cardiopatía coronaria, y solo un 27% sabía que ocasionaba accidentes cerebrovasculares.

La mayoría de los fumadores que conocen los peligros del tabaco desean dejarlo. El asesoramiento y la medicación pueden duplicar con creces la probabilidad de que un fumador que desea abandonar el tabaco lo consiga. Solo 24 países, que representan el 15% de la población mundial, disponen de servicios nacionales integrales para ayudar a los consumidores a dejar de fumar.

¿Las advertencias gráficas funcionan?

Las advertencias textuales y gráficas impactantes (en especial las que incluyen imágenes) permiten reducir el número de niños que empiezan a fumar y aumentar el número de fumadores que dejan el tabaco.

Pueden persuadir a los fumadores de que protejan la salud de los no fumadores fumando menos en el interior de las viviendas y evitando fumar cerca de los niños. Los estudios llevados a cabo tras implantarse las advertencias gráficas en el Brasil, Canadá, Singapur y Tailandia muestran sistemáticamente que esas advertencias promueven considerablemente la sensibilización de las personas respecto de los peligros del consumo de tabaco.

Las campañas en los medios de información también pueden reducir el consumo de tabaco alentando a la gente para que proteja a los no fumadores y convenciendo a los jóvenes para que abandonen el tabaco.

¿La prohibición de la publicidad reduce el consumo?

La prohibición general de todas las formas de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco permitiría reducir el consumo de tabaco en un 7%, aproximadamente, como media, si bien en algunos países se podría lograr una disminución de hasta el 16%.  Solo 29 países, que representan el 12% de la población mundial, han prohibido completamente todas las formas de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco. Aproximadamente uno de cada tres países carece de restricciones, o solo tiene restricciones mínimas, de todas las formas de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.

¿Los impuestos desalientan el consumo de tabaco?

Los impuestos al tabaco son el medio más eficaz para reducir el consumo, especialmente entre los jóvenes y los pobres. Un 10% de aumento de esos impuestos reduce el consumo de tabaco aproximadamente un 4% en los países de ingresos altos y un 5% en los países de ingresos bajos o medios. A pesar de ello, establecer impuestos altos al tabaco es una medida poco frecuente. Solo 33 países, que representan el 10% de la población mundial, tienen impuestos sobre el tabaco que superan el 75% del precio al por menor.

¿Por qué fumar provoca cáncer?

El humo del tabaco contiene cerca de 5.000 sustancias químicas diferentes y alrededor del 90 por ciento son cancerígenas o se sospecha que lo son. El fumador las traga o las absorbe a través de las mucosas y los pulmones.

¿Cómo causan cáncer estas sustancias?

El cuerpo controla estrictamente si se multiplican las células o no. La clave de ese control está en la herencia genética; sin embargo, las sustancias cancerígenas pueden modificar las moléculas de ADN y así provocar que la división de células se descontrole.

De este modo se puede llegar a producir una formación de células excesiva, es decir, puede aparecer un cáncer. Aunque el organismo cuenta con posibilidades de subsanar estos daños del ADN, estos mecanismos de reparación son restringidos en fumadores a causa de las sustancias tóxicas absorbidas.

¿Qué tipos de cáncer provoca el tabaco?

El tabaco daña el ADN allí donde entra en contacto directamente con los tejidos, por ejemplo, en la boca y los pulmones. Sin embargo, las sustancias cancerígenas pueden circular por todo el cuerpo y conducir a la formación de tumores en otras partes. Los fumadores tienen un riesgo especialmente alto de desarrollar cáncer de pulmón, de laringe, de esófago y de boca. Además, el tabaco está relacionado con la leucemia y el cáncer de páncreas, de riñón, de vejiga y del cuello uterino.

¿Dejar de fumar reduce el riesgo de desarrollar cáncer?

Tras unos años sin fumar, el riesgo de padecer cáncer desciende notablemente. Según el Centro Alemán de Investigación del Cáncer de Heidelberg, tras una década sin fumar, los ex fumadores tienen solo la mitad de riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que si hubieran seguido fumando. Sin embargo, deben pasar entre 20 y 30 años para que alcance el nivel de riesgo de un no fumador.

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