Cómo quitar el olor a humedad de tu casa
En estos días lluviosos, el olor a humedad puede ser desagradable para cualquier persona además de indicar la presencia de moho en el ambiente. Generalmente, el olor a encierro suele indicar que ha habido humedad durante mucho tiempo y que los hongos han comenzado a invadir tu casa. Aquí te damos varios consejos sobre cómo quitar este desagradable olor de tus ambientes de forma natural y rapidísima:
1. Carbón vegetal: Colocar pequeños trozos de carbón en los ambientes elimina los malos olores, ya que se trata de un material muy absorbente. Lo que sucede con el carbón es que es muy sucio, así que hay tener cuidado con donde se coloca.
2. Lavandina: Pasar un trapito apenas embebido en lavandina puede ayudarte a la hora de dejar como nuevos tus pisos y tus muebles invadidos por el moho. ¡A no exagerar! No es necesario «bañarlo» en lavandina, sólo agregar unas gotitas en un balde con agua y pasar el trapo una vez que esté bien escurrido.
3. Vinagre de alcohol: Cuando el mal olor en la habitación es causado por hongos, de nada servirá absorberlo si no se elimina su causa. Para limpiarlos de grietas, paredes con manchas de humedad o maderas en mal estado, deberás frotar por ellas un algodón o trapo embebido en vinagre de alcohol. Si ya tenés antecedentes de hongos o sospechas de que están por formarse en un superficie, este procedimiento también te servirá para prevenirlos.
4. Bicarbonato de sodio: Otro tip para eliminar malos olores es colocar en las habitaciones bolsitas de tela que contengan una o dos cucharadas de bicarbonato de sodio, las cuales deben ser retiradas y desechadas en cuanto el olor haya desaparecido.
Una vez que hayas eliminado el olor a humedad de tu casa, vas a querer asegurarte de que desaparezca por completo. Cada vez que el tiempo lo permita, abrí las ventanas para ventilar. También es muy útil usar un deshumidificador en el ambiente durante los días de lluvia para reducir la humedad del aire.
Otra forma de hacer que se produzca menos humedad en la casa, es utilizar en la cocina un extractor y en el baño, secar bien toda agua que caiga y cerrar las puertas.
Es fundamental tener cuidado con los escabes, ya que el aire caliente es en realidad más húmedo que el aire frío y lo ideal es tratar de mantener una humedad constante mínima de 15 grados, para así evitar la acumulación de humedad en las paredes y en las ventanas. Para ser más exactos, la temperatura idónea para mantener en los ambientes debería de ser de 19 grados y de 17 en las habitaciones.
También se recomienda mantener los muebles separados de la pared, ya que si se colocan los muebles muy pegados a la pared, esta no puede ventilarse y lo que se hace es formar mucha humedad impidiendo que el aire circule bien.