¿Te acordás de «The Breakfast Club»?
La conocimos en 1985 como «El club de los cinco» y marcó a toda una generación de adolescentes que por primera vez veían realmente reflejada su realidad en el cine.
Escrita y dirigida por John Hughes, su trama muestra a cinco adolescentes (cada uno representando uno de los distintos clichés de cualquier escuela preparatoria) que, a medida que pasan juntos un sábado castigados en detención, descubren que cada uno de ellos es más profundo que su respectivo estereotipo. El filme se ha convertido en un clásico, una película de culto y ha tenido una gran influencia sobre subsiguientes producciones cinematográficas para jóvenes. La banda sonora de la película se volvió muy famosa también.
Los críticos consideran que es una de las películas más grandes de la escuela secundaria, así como una de las obras más memorables y reconocibles de Hughes. Los medios de comunicación se refieren a los cinco actores principales de la película como miembros de un grupo llamado «The Brat Pack».
El filme tuvo un presupuesto de 1 millón de dólares y en febrero de 1985, la película debutó recaudando 45.875.171 de dólares en Estados Unidos y 51.525.171 en todo el mundo y convirtiéndose en un éxito en taquilla.
Argumento:
Cinco alumnos de Shermer High School pasan el sábado 24 de marzo castigados en la biblioteca de su instituto por distintos motivos. Los cinco estudiantes son: Allison Reynolds (Ally Sheedy), Andrew Clark (Emilio Estevez), John Bender (Judd Nelson), Brian Johnson (Anthony Michael Hall), y Claire Standish (Molly Ringwald), quienes en un principio no tienen nada en común. Al comenzar el castigo se les ordena no hablar ni moverse de sus asientos o dormir. Todo esto supervisado por el subdirector antagónico, Richard Vernon (Paul Gleason). Ellos tienen que permanecer allí por un período de ocho horas con cincuenta y cuatro minutos (de 7:06 a. m. a 4 p. m.). Poco a poco descubren que tienen muchas más cosas en común de las que pensaban.
Curiosidades sobre esta peli:
1. La primera idea de Jon Hughes era que «El Club de los Cinco» fuese la primera entrega de una serie de películas en las que nos reencontraríamos con sus personajes cada diez años. ¿Por qué el proyecto no fructificó? Entre varias razones, por la mala relación entre el director y el actor Judd Nelson (Bender en la película) que provocó que Hughes jurase que jamás volvería a trabajar con él.
2. John Hughes escribió el guión de la película en solo dos días, durante el fin de semana del 4 de julio de 1982. Los títulos que se barajaron antes de que ‘The Breakfast Club’ se impusiese fueron ‘Library Revolution’ y ‘The Lunch Bunch’.
3. Molly Ringwald fue elegida en primer lugar para interpretar a Allison, la chica extraña, arisca y muda durante los primeros 33 minutos de la película, a la que dio vida Ally Sheedy. La actriz convenció a John Hughes para que le diese el papel de Claire, la «princesa» popular del instituto. Para ese papel, el director tenía en mente a actrices como Jodie Foster, Robin Wright y Laura Dern, que llegaron a hacer la audición para el papel.
4. Emilio Estévez iba a interpretar el papel de Bender, el chico rebelde, pero cuando Hughes empezó a tener problemas para encontrar a un actor que diese el perfil de Andrew, el atleta, le convenció para que asumiese este personaje. Estévez, por cierto, tuvo que soportar una broma pesada del actor John Kapelos, que interpreta al conserje del instituto. Éste hizo una chiste en el set sobre el ataque al corazón que sufrió Martin Sheen durante el rodaje de ‘Apocalipsis Now’ sin saber que Emilio era su hijo.
5. El siguiente actor que fue tanteado para interpretar a Bender fue John Cusack, que ya había trabajado junto a Molly Ringwald y Anthony Michael Hall, a las órdenes de John Hughes, en ‘Dieciséis velas’ (1984). Pero el director consideró que Cusack tenía demasiada cara de buen chico, y que no daba el perfil para el personaje. Seguramente hubiese preferido mil veces trabajar con él que con Judd Nelson.
6. Y es que entre las actitudes deplorables de Nelson se encontraba el tratar como un trapo a Molly Ringwald. Según él, era una técnica para meterse más en el personaje, algo así como algo necesario para un actor del Método. Pero John Hughes amenazó con despedirle si seguía con esa actitud. Nelson ya preparó el papel de una manera peculiar: los productores le inscribieron de encubierto en un instituto local para que se mezclara con chavales de la edad de su personaje (Nelson tenía 26 años cuando se rodó la película). El actor compró cerveza a sus compañeros de clase afirmando que lo hacía con un documento de identidad falsificado, y cuando estos le acompañaron un día a casa, se sorprendieron bastante al ver que éste vivía en un hotel. «Es que mi padre está en la cárcel», razonó.
7. Por órdenes de John Hughes, todo el equipo de la película debía almorzar en la cafetería del instituto. En esos momentos se evidenciaba que la relación entre Judd Nelson y el resto de sus compañeros no era demasiado buena. Sólo Paul Gleason, que dio vida al director del instituto, Richard Vernon, fue capaz de convencer a Hughes que Nelson era un buen chico que simplemente se estaba comportando como un maldito bastardo porque quería hacer su trabajo lo mejor posible. Sirvió para que el realizador no le echase en medio del rodaje, pero de poco más.
8. Antes que John Kopelos, hubo un actor muy conocido que estuvo a bordo del proyecto para interpretar al conserje del instituto. Fue Rick Moranis, en aquel entonces muy popular por su papel en ‘Cazafantasmas’. El problema es que Moranis insistió en que el personaje debía hablar con un acento marcadamente ruso y gesticular exageradamente convertido en un histrión. A Hughes no le convenció la idea y decidió buscarse a otro actor.
9. Molly Ringwald y Anthony Michael Hall (que por cierto estuvieron saliendo juntos durante un tiempo poco después del rodaje de ‘El Club de los Cinco’) eran los únicos actores con edad para estar en el instituto cuando se rodó el film: 16 años. Emilio Estévez, Ally Sheedy (ambos de 22) y Judd Nelson (26) no sólo eran demasiado mayores, sino que además ya habían rodado juntos una película en la que interpretaban a unos recién licenciados en la universidad: ‘St. Elmo, punto de encuentro’, de Joel Schumacher, que se estrenó en USA pocos meses después que el film de Hughes.
10. La caspa que Allison desprende de su cabeza para darle el toque final a su dibujo de un paisaje invernal era en realidad queso parmesano. Y la marihuana que fuman los personajes antes de pillar un colocón de campeonato era orégano. Todo muy italiano.
11. Hay diversas escenas totalmente improvisadas a lo largo de la película. Probablemente la más célebre es aquella en que los personajes explican los motivos por los que han sido castigados ese sábado a pasar el día en la biblioteca del instituto. Esa biblioteca, por cierto, era por aquel entonces el gimnasio techado del instituto, y actualmente es una comisaría de policía.
12. El tema principal de la película, el ‘Don’t You (Forget About Me)’ de Simple Minds, escrito expresamente para la película, fue el único número 1 en toda la trayectoria de la banda escocesa. Es la canción con la que en ‘Dando la nota’ (Jason Moore, 2012) el personaje de Anna Kendrick (Beca) se disculpa en público con su amigo y pretendiente Jesse (Skylar Astin), un ferviente fan de ‘El Club de los Cinco’, en el número final de canto a capella de la película.