20 formas de reducir el plástico en tu rutina

La mitad del plástico que utilizamos al año es un artículo de un solo uso como un embalaje o una pajita de plástico. El plástico de un solo uso tiene una vida útil promedio de 12 a 15 minutos. Sin embargo, puede tardar entre 400 y más de 1.000 años en desintegrarse.

Nosotros, en calidad de consumidores, tenemos el poder de conseguir que los fabricantes tomen medidas si cambiamos la manera en la que gastamos nuestro dinero. Entonces, ¿por qué no usar nuestro poder adquisitivo para el bien de nuestro medio ambiente y del océano?

Si todos hacemos nuestra parte cada día, podemos contribuir a la protección de la naturaleza. A continuación presentamos 20 maneras de tomar acción.

1. Usa un cepillo de dientes biodegradable de bambú con cerdas naturales.

2. Usa hilo dental de fibra natural recubierto con cera de abeja, pues la seda dental tradicional está hecha de nylon o teflón, que es el mismo material de una sartén antiadherente.

3. Evita el uso de sartenes antiadherentes recubiertos de teflón. El teflón se descompone en microplásticos, que son partículas de plástico de menos de cinco milímetros. Entonces, no solo se mezclan en tus alimentos, sino que estas diminutas partículas pasan a través del sistema de alcantarillado hacia nuestros océanos y vías fluviales. Es muy probable que el pescado que comes también consumió estas diminutas partículas.

4. Di no a las rasuradoras de plástico desechables.

5. Usa productos para el cabello que no contengan ingredientes plásticos como silicona y petróleo. ¡Lee las etiquetas con cuidado! Mejor aún, procura no desperdiciar. Prueba el champú natural en barra en lugar de uno con envase plástico, y estiliza tu cabello con aceites naturales a base de plantas. El 80% de todas las aguas residuales industriales y municipales del mundo se vierten a los ríos sin ningún tipo de tratamiento.

6. Olvídate de los microplásticos y déjalos fuera de tu rutina de cuidado de la piel. Busca productos que sean naturales y que no contengan micropartículas. Es posible encontrar alternativas como productos con sal marina y exfoliantes a base de plantas, como semillas trituradas de albaricoque y cáscara de coco.

7. Utiliza toallas de algodón, algodón orgánico o fibra de cáñamo en lugar de bastoncillos o toallitas de algodón desechables. Aunque el algodón se desintegra, los químicos que contienen pueden filtrarse en nuestro medio ambiente y dañar la vida silvestre.

8. Si te gusta la pesca, recuerda regresar a casa con todo tu equipo. Las redes e hilos de nylon y los anzuelos son arrastrados por el océano, donde atrapan y enredan a peces, aves e incluso grandes especies marinas, como ballenas. Estos aparejos podrían permanecer en el agua hasta 1.000 años después de que sus dueños las pierden o arrojan al mar o a los ríos. El 46% de la gran zona de basura en el Pacífico, una gran isla de desperdicios tan grande como el estado de Texas, está conformada por estas ‘redes fantasma’.

9. Evita los globos en fiestas y celebraciones. Los desechos pueden ahogar y estrangular a los animales marinos y dañar la vida marina.

10. Descarta la brillantina que, aunque atrae por su brillo y tamaño, este microplástico puede ser confundido con el alimento de los peces.

11. Lleva contigo una botella de agua reutilizable no plástica. No permitas que tu botella sea una de entre el millón de botellas de plástico que se compran cada minuto en todo el mundo.

12. Usa una taza reutilizable no plástica para tu café o té.

13. Conserva algunas bolsas reutilizables enrolladas en casa, en el trabajo y en tu bolso. Recuerda también llevar contigo bolsas reutilizables más pequeñas para frutas y verduras. Según ONU Medio Ambiente, cada minuto se utilizan más de 1 millón de bolsas plásticas.

14. Empaca tu almuerzo en un recipiente reutilizable no plástico. Es más saludable y ahorra dinero. ¿Por qué no pides en tu restaurante favorito que reemplacen los envases de plástico por alternativas sostenibles?

15. Olvídate de las pajitas de plástico y cámbialas por una versión metálica reutilizable para disfrutar tu refresco o batido.

16. Opta por tejidos y textiles naturales. Reduce la cantidad de ropa fabricada con telas plásticas sintéticas en tu armario, las cuales liberan diminutos microplásticos que terminan en nuestro océano y en nuestros pulmones. Incluso las alfombras sintéticas liberan este tipo de partículas.

17. Usa detergentes ecológicos, esponjas lavaplatos hechas de fibra natural y productos de limpieza que no dañen nuestros ríos, arrecifes de coral y océanos.

18. Opta por envases sin plástico en la medida de la posible. Recicla tu plástico existente y reduce su uso, ten en cuenta que los plásticos biodegradables no se degradan completamente. Del 14% de los envases de plástico que se reciclan en todo el mundo, solo el 5% se conserva para su uso después de un largo y costoso proceso de clasificación y reprocesamiento.

19. No tires basura. Casi un tercio de los envases de plástico utilizados en todo el mundo se convierten en basura que termina atascando las calles de nuestras ciudades, los sistemas de alcantarillado y, eventualmente, terminan viajando en nuestros ríos y océanos.

20. La reducción de la contaminación plástica requerirá una gran acción por parte de los gobiernos y las empresas. Pero todos podemos contribuir. Sé proactivo, asume tu responsabilidad y cambia tu actitud ante este problema. ¡Con pequeñas acciones, todos podemos hacer una diferencia!

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