Así se ve Ciudad de México andando por una cuerda a 247 metros de altura

El alemán Alexander Schulz cruzó sobre una “cuerda floja”, a más de 200 metros de altura en la Ciudad de México, y rompió dos marcas de altura y distancia al concretar su recorrido.

La Torre Bancomer, su lugar de salida, y la Torre Reforma, el de llegada, ambos en la céntrica avenida Reforma, fueron los puntos donde Schulz y su equipo sujetaron la cinta para que el hombre demostrara sus habilidades en la disciplina del «highline», deporte de equilibrio en las alturas.

Su primera salida la realizó aproximadamente a las 11:06 horas, cuando descalzo y vestido con unos shorts negros y una playera azul se subió al cable que lo conduciría a su meta, la Torre Reforma.

Al iniciar este intrépido recorrido sobre la línea de 711 pies (217 metros) de longitud tuvo problemas con la tensión de la cuerda y cayó de la misma, por lo que quedó sujeto del arnés y el cable que lo sujeta a esa línea

Tras regresar al punto de origen y luego de esperar a que aflojaran la línea, volvió a atravesar, y luego de otros intentos consiguió su objetivo: atravesar sobre Paseo de la Reforma a 787 pies (240 metros) de altura sin caerse a través de los 711 pies que separan los edificios Torre Bancomer y Torre Reforma para conseguir con esto otro récord mundial.

En conferencia de prensa, posterior a este logro, su mánager y director del equipo “one inch dreams”, Clemens Augustin, recordó que el récord anterior lo poseían dos de sus connacionales, amigos también de Alexander, y era de una distancia de 557 pies (170 metros).

Así, Alexander Schulz, de 25 años de edad, caminó descalzo sobre este cable apoyado solo del balanceo de sus brazos para poder cruzar, haciendo gala del equilibrio y luchando contra el viento que soplaba en las alturas del Paseo de la Reforma, mientras que por debajo, los capitalinos desarrollaban su vida cotidiana.

Clemens Augustin recordó que previo a este esfuerzo, el atleta tuvo que sortear también la lucha contra la altura de la Ciudad de México a la que no se encuentran acostumbrados, pues es distinta a la de Alemania.

“Al principio fue mucha presión. Estar en el centro de la ciudad, muchas cámaras” además la necesidad de sobreponerse al vuelo en el que llegaron a México dos días atrás, son algunas de las circunstancias a las que Alexander Schulz hizo frente para obtener este logro”, abundó.

Agregó que normalmente cuenta con más tiempo para prepararse y “sentir la línea”, aunque ahora lo tuvo que hacer en el tiempo destinado, por lo que fue necesario reducir la tensión de la “cuerda floja” para llegar con éxito a la Torre Reforma.

Alexander Schulz también posee el récord mundial en “long line” (absoluto) de 610 metros de longitud en China. Su primer récord lo realizó al caminar la línea más larga de Europa en mayo de 2011.

Luego de haber cruzado con éxito a su destino en Torre Reforma, Alexander Schulz, originario de Rosenheim, Alemania, resaltó la concentración necesaria que aplicó para lograr este objetivo, así como la seguridad y protección con la que contó durante el recorrido.

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