Los mejores libros de 2019… (por ahora)

Cada semana recomendamos las novedades editoriales que más nos han gustado para intentar ser de ayuda en caso de que no sepas qué comprar. Pero se publican al día decenas de libros, lo que hace prácticamente imposible abarcar con todas las buenas propuestas que ven la luz. Hemos empezado a hacer balance y estos nos parecen los libros que no hay que dejar escapar, que te atrapan y que te dejan con ganas de leer más. Aquí tenemos a los favoritos del año (por ahora).

 

 

La isla de los conejos de Elvira Navarro

Un falso inventor lleva conejos a una isla para que acaben con los nidos de unos pájaros cuyo nombre nadie sabe. En la penumbra nocturna, una especie extinguida hace miles de años le sale al paso a un archiduque. Los sueños de los clientes de un hotel son objeto de un insólito hurto. El fantasma de una madre abre una cuenta en Facebook y le pide amistad a su hija. Una pareja a punto de romper deambula por un albergue inhóspito. En una banlieue parisina desaparece un tramo de avenida.

En estos perturbadores once relatos hay transformaciones fabulosas que no son vividas como una liberación, sino con miedo. La implacable precisión de Elvira Navarro nos lleva por vidas que se deforman de manera fatal, arrastrándonos también a nosotros. Leer a Navarro es convocar una sombra aterradora, y de la misma manera que al caer la noche lo conocido se torna profundamente extraño, en estos cuentos los personajes se pierden en habitaciones cerradas, en isletas cenagosas, en laberintos mentales que quiebran la normalidad y conducen hasta un alucinante ruido blanco del que ya no se puede escapar.

Con La isla de los conejos la autora desnuda los mimbres de lo real por medio de una escritura sutil y llena de clarividencia, que transgrede los significados y nos entrega, a cambio, una hiriente lucidez.

 

 

La única historia de Julian Barnes

«¿Preferirías amar más y sufrir más o amar menos y sufrir menos? Creo que, en definitiva, esa es la única cuestión», reflexiona al inicio de la novela su protagonista.

En la década de los sesenta, cuando tenía diecinueve años y regresó de la universidad para pasar el verano en casa de sus padres, Paul se apuntó a un club de tenis en el que conoció a Susan Macleod, de cuarenta y ocho años, casada no muy felizmente y con dos hijas ya mayores. Entre ese joven inexperto en asuntos de amor y sexo y esa mujer madura, ingeniosa, inteligente y que bebe más de la cuenta se inicia una relación que marcará a Paul el resto de su vida.

Ahora, muchos años después, él evoca esa aventura juvenil, se confronta con una experiencia que fue crucial e indeleble y rememora los momentos felices, pero también los dolorosos que vinieron después.

Siguiendo la estela de la extraordinaria El sentido de un final, con la que ganó el Booker en 2011, Julian Barnes ha escrito otra novela sutil, profunda, demoledora y bellísima sobre los vericuetos del amor y el paso y el poso del tiempo. Si en su juventud el autor fue un maestro de la pirueta, un virtuoso en el manejo de los recursos literarios, en sus obras de madurez mantiene esa pericia con las formas y estructuras narrativas, pero suma a ella una hondura solo al alcance de los escritores verdaderamente grandes.

El resultado es una novela que indaga de modo deslumbrante en el placer y el dolor del deseo, en las heridas de las relaciones que dejamos atrás, en cómo el paso de los años nos transforma y en cómo afrontamos nuestro pasado.

  

 

Los asesinos de la luna de David Grann

Apasionante True Crime sobre una de las conspiraciones más monstruosas de la historia de Estados Unidos. David Grann se sumerge en otra investigación profunda y exhaustiva, sobre cómo la cínica codicia de la carrera petrolera, y el dinero rápido que prometía, llevó a la siniestra, pero también singular, persecución y asesinato en masa de los osage, tras el descubrimiento de pozos petrolíferos en sus tierras en la década de 1920. Nadie esperaba que la tribu fuera a enriquecerse, que justo hubiera combustible debajo de las áridas tierras en las que habían sido confinados los nativos. Enseguida se alzaron voces afirmando que los osage no estaban preparados para manejar su fortuna y acudieron los blancos en tropel, en teoría, a ayudarlos en las tareas de extracción. Grann aborda su narrativa a través de Mollie Burkhart, miembro de pleno derecho de la tribu osage y una de las cuatro hermanas que se hicieron ricas y se casaron con blancos. Martin Scorsese la llevará en breve a la gran pantalla protagonizada por Leonardo DiCaprio.

 

 

Lluvia fina de Luis Landero

Esta novela que arranca con la iniciativa de una celebración familiar que en lugar de ser un acontecimiento festivo es un campo minado en el que afloran las discusiones, las peleas, las viejas rencillas sin resolver. Seis días de conversaciones telefónicas, en las que los protagonistas hacen cada vez más patente su desencuentro. Aurora, la mujer de Gabriel, el más pequeño de los hermanos, ejerce de bisagra entre todos los miembros de la familia y, al hacerlo, es la que aguanta la carga emocional de toda la familia. Porque cada cual tiene sus frustraciones y sus rencores. Esta es una novela coral, de temática familiar, en la que las viejas rencillas van penetrando como la lluvia fina, que no la notas y cuando te quieres dar cuenta estás calado hasta los huesos. Es una obra oscura, desoladora, amarga, que habla de una familia como no deberían ser nunca las familias. A medida que avanzas en la lectura, ves cómo se avecina la tormenta, pero no puedes evitar devorar páginas, esperando que, tras la tempestad, tal vez llegue la calma. Una novela apasionante forjada por pequeñas y dolorosas historias personales que se entrecruzan y dan forma a la gran tragedia que se intuye desde la primera página. 

  

 


Vozdevieja de Elisa Victoria

Una delicia. Victoria ha conseguido recrear las vivencias y los pensamientos de su infancia y se los ha inoculado a Marina, la protagonista de este libro. Viajamos con ella a la Sevilla de 1993, al tórrido verano de después de la Expo que Marina pasa junto a su abuela en un pequeño piso de un barrio obrero. Victoria ha conseguido que los lectores volvamos a cuando se tiene poco más de un metro de altura y uno se muere por saber, por ejemplo, cómo es el cajón de los cubiertos desde arriba. Pero también nos lleva a sentir las angustias y miedos de la infancia, el temor de ser distinta, el deseo de querer comportarse como los otros niños y no lograrlo, de que te llamen Vozdevieja. En esta novela somos testigos de la increíble y maravillosa complicidad de la encantadora Marina y su fantástica abuela, una mujer alegre, cantarina y vitalista que afronta los problemas con mucha valentía y buen humor, que sabe mucho del dolor y de la pérdida pero que nunca pierde su alegría y su chispa. Este libro es como una bocanada de aire fresco, es divertido, vital, emocionante. Un diez.

  

 

El último barco de Domingo Villar

La hija del doctor Andrade vive en una casa pintada de azul, en un lugar donde las playas de olas mansas contrastan con el bullicio de la otra orilla. Allí las mariscadoras rastrillan la arena, los marineros lanzan sus aparejos al agua y quienes van a trabajar a la ciudad esperan en el muelle la llegada del barco que cruza cada media hora la ría de Vigo.

Una mañana de otoño, mientras la costa gallega se recupera de los estragos de un temporal, el inspector Caldas recibe la visita de un hombre alarmado por la ausencia de su hija, que no se presentó a una comida familiar el fin de semana ni acudió el lunes a impartir su clase de cerámica en la Escuela de Artes y Oficios.

Y aunque nada parezca haber alterado la casa ni la vida de Mónica Andrade, Leo Caldas pronto comprobará que, en la vida como en el mar, la más apacible de las superficies puede ocultar un fondo oscuro de devastadoras corrientes.

«Domingo Villar aparece vinculado a uno de los fenómenos editoriales más destacados de estos últimos años… Pero ¿cuál es su secreto? Sin duda la creación de un mundo propio dentro de la novela negra; un mundo con su tiempo y espacio determinados, laberintos y misterios, que provoca en el lector que lo descubre el placer por habitarlo. Es como degustar el aroma de un vino nuevo fermentado en la bodega de la mejor literatura de intriga».
El País

  

 

 

Iluminada de Mary Karr

Karr continúa las memorias que inició en El club de los mentirosos; si en aquel entonces nos relataba de forma agridulce cómo fue su infancia en su peculiar familia, en Iluminada sigue con su descenso a los infiernos del alcoholismo y la demencia. Cuenta su propio delirio, cómo repitió los excesos de su madre hasta acabar a pasando una amarga temporada en una clínica mental. No obstante, este es también un libro sobre la recuperación, sobre cómo logró salir del hoyo, no volando libre cual ave fénix, sino con mucho esfuerzo, gracias a su maternidad, a lograr distanciarse de su propia madre, a su recién adquirida fe, a la posibilidad de sentir la alegría que en el fondo nunca la abandonó, ni en los momentos más oscuros en los que contemplaba el suicidio como mejor opción de futuro. Iluminada, escrita con la implacable honestidad de Karr, con ese inquebrantable sentido autocrítico tan suyo y su irreverente y lacerante humor, es una historia de crecimiento personal tan cautivadora como emocionante.

Deja un comentario