Los 10 mandamientos para un rostro perfecto

El rostro es nuestra cara de presentación al mundo y no sólo habla de nuestro cuidado personal, sino que también es la parte de nuestro cuerpo que más expuesta está frente a agentes externos que pueden agredirlo. Acá te damos los diez mandamientos para mantener tu cutis en perfectas condiciones.

1. Una buena base: Para cuidar su piel teniendo en cuenta su naturaleza, asegúrate de elegir primero los productos adecuados para tu tipo de piel. La piel seca tiene diferentes necesidades de la piel grasa. También es fundamental prestar especial atención a las zonas más sensibles, ya que algunas partes del rostro (ojos, labios, etc.) tienen una piel especialmente fina y frágil. Tu rostro es tu carta de presentación, no repares en gastos y comprá buenos productos para su cuidado. Si no tenés dinero, una opción económica y efectiva son los preparados hechos en algunas farmacias que tendrán en cuenta específicamente tu tipo de piel y sus necesidades.

2. La limpieza: Una limpieza concienzuda es el primer paso para un cuidado cutáneo eficaz. Para no atacar la piel y conservar su equilibrio, utilizá desmaquillantes fisiológicos, especialmente formulados para cuidar tu piel. Aquí es importante destacar que incluso hay que realizar una limpieza aún cuando no te maquillaste ese día. Al levantarte y antes de irte a dormir, tenés que tomarte cinco minutos para eliminar la suciedad, el sudor y la gratitud.

3. La exfoliación es indispensable: Una o dos veces a la semana es importante realizar una exfoliación. El exfoliante que elijas debe ser eficaz, suave y respetuoso con la piel. No se trata de agredirla ni rasparla. Optá por una exfoliación fisiológica, ideal para suavizar y purificar la piel respetando su equilibrio. Si no tenés una crema exfoliante, existen productos en tu casa que pueden ayudarte con esta tarea.

4. La hidratación es todo: La dermis está compuesta en un 70% de agua, y la epidermis en un 15%. Para mantener un buen nivel de hidratación, es importante utilizar un cuidado diario hidratante que equilibre el nivel de agua en el corazón de la piel. También es fundamental hidratar de adentro hacia fuera, es decir tenés que beber mucha agua. Tu cuerpo necesita mucha hidratación durante el día para seguir eliminando las impurezas y las grasas de tu rostro. Debés tratar de beber al menos ocho vasos de agua al día.

5. ¡No te toques la cara! Mucha gente tiene malos hábitos de tocarse los granitos o de lastimar sin querer su rostro. Lo que no sabés es que tus manos no sólo pueden no estar completamente limpias sino que también tienen agentes grasos que pueden obturar los polos de tu cutis, lo cual empeorará el acné y podría generar una infección que luego vas a lamentar. Por muy tentador que sea, no toques esos molestos granitos

6. Elegí un maquillaje hipoalergénico: Para evitar el riesgo de alergias asociadas con el uso de un producto que no se adapte a tu piel, optá por productos hipoalergénicos especialmente formulado para satisfacer las necesidades de todos los tipos de piel, incluso las más sensibles.

7. Protector solar, siempre: Sea cual sea la estación del año, incorporá la costumbre de colocarte filtro solar un par de veces al día en tu rostro. Te permitirá mitigar los efectos adversos del sol, un acelerador natural del envejecimiento cutáneo. Otra opción a tener en cuenta son las bases de maquillaje que hoy ya vienen con el filtro solar incorporado. Solamente siguiendo esta regla podrás evitar manchas, arrugas, lesiones y la posibilidad de un cáncer de piel en el futuro.

8. Cuidado con las agresiones externas: No sólo el sol es peligroso, sino que la contaminación, el tabaco y el estrés también tienen un efecto adverso sobre la piel. Alejate del cigarrillo, cuidá tus niveles de stress y no olvides realizar una buena limpieza durante la noche antes de acostarte.

9. La estrella del rostro: Los labios son una de las partes más importantes y sensuales de la cara, y necesitan un cuidado especial. Cada vez que lo necesites, aplicá una crema reparadora o un bálsamo para los labios. El fundamental mantenerlos hidratados a lo largo del día.

10. Cejas y pestañas impecables: Son nada más y nada menos que el marco de los ojos. No sólo tenés que mantener siempre las cejas perfectamente depiladas sino que tenés que dedicarle un tiempito a tus pestañas. Cuando te realices una limpieza o te quites el maquillaje, aplicá los productos con mucho cuidado y sin aplicar mucha presión. Además, podés optar por aceites creados especialmente para mantener tus cejas y pestañas hidratadas y favorecer a su crecimiento.

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