La ciencia te cuenta cómo descubrir a un mentiroso
Sonrisas, nerviosismo o cambios de actitud son sólo algunas de las claves que delatan a quienes no dicen la verdad. «Hay que observar cuidadosamente», sostienen los especialistas.
En toda conversación hay algo fundamental: saber si el interlocutor nos dice la verdad. Aunque no haya formas infalibles para saberlo, existen algunos indicios. Por eso, la clave radica en observarlo con mucho cuidado.
Para detectar esos indicios que delatarán al mentiroso, los científicos subrayan la importancia de trazar un perfil de las características de las personas cuando hablan, a partir del cual se podrán detectar los cambios y, en consecuencia, las mentiras, escribe ‘Daily Mail’.
El tiempo para trazar ese primer perfil no es demasiado, ya que bastan unos 20 ó 30 segundos de observación para percibir los cambios en el comportamiento no verbal y en el uso del lenguaje y la gramática, asegura David Matsumoto, profesor de psicología de la Universidad Estatal de San Francisco. En ese sentido, Pamela Meyer experta de Harvard, sostiene que el mentiroso puede recurrir a un lenguaje distante, como hizo el expresidente Bill Clinton cuando se lo acusó de mantener una relación con Mónica Lewinsky: «No tuve relaciones sexuales con esa mujer, la señorita Lewinsky».
Además, explica que los mentirosos pueden no contestar, cambiar de tema o de tono; puediendo llegar a ser la información superflua una de las claves del engaño.
Meyer explica que una de las claves para detectar a quien nos está mintiendo radica en su sonrisa. La que sea sincera se notará «en los ojos», mientras que una falsa lo hará «en la boca». Para ello también se debe estar atento a las «sonrisas de desprecio» que aparecen en un extremo de los labios, como si el mentiroso pensara que «está saliendo de algo».
Varios son los indicios que pueden delatar a un mentiroso pero, más importante que sus propios fallos, es la habilidad del interlocutor para saber detectarlas.
En resumen, para saber si alguien está mintiendo Meyer afirma que es necesario primero establecer una «línea base», o sea un comportamiento tipo en una persona, ya que cada individuo es diferente.
Como ejemplo, la experta explica que ponerse nervioso o quedarse congelado no son reacciones que tenga todo el mundo cuando no está diciendo la verdad. De hecho, afirma que hay gente que se agita por el mero hecho de hablar, y que eso no significa que esté mintiendo.
Para obtener esta «línea base» se requiere un tiempo de observación que puede variar de entre 20 y 30 segundos, hasta días enteros. Sin embargo, una vez que se conoce el comportamiento normal de una persona al comunicarse, es posible buscar variaciones en su comportamiento. «La clave es el cambio», explica la experta.
Los 5 gestos clásicos (y que rechaza este estudio) de la mentira en una persona
1-Sonríe con una esquina del labio inferior curvada.
2-Cuando responde se muerde las uñas o los labios.
3-No mantiene contacto visual durante una respuesta.
4-Solicita que le repitas la pregunta.
5-Se rasca la nariz o la comisura de los labios al responder.