Estudio: Afirman que la gente desordenada es más creativa
«Cuanto más desorganizado es tu cerebro, más inteligente sos», aunque resulte una afirmación curiosa esto es sostenido por el escritor Steven Johnson en su libro ¿De dónde vienen las buenas ideas? La historia natural de la innovación, tomando como referencia los resultados de un experimento en neurociencia realizado por Robert Thatcher.
A partir de esta obra y de otras fuentes se puede concluir que la creatividad es realmente un lío y que las ideas necesitan estar dando vueltas o estrellarse con otras para que se puedan producir avances. En base a esa investigación, el autor llega a algunas conclusiones que podrán ayudarte a mejorar tu creatividad e inteligencia:
– El volumen de ideas que rebota en las grandes ciudades es mayor que en los pueblos y son desproporcionalmente mucho más creativas.
– Tener muchos hobbies permite que el cerebro inconscientemente compare y contraste problemas y soluciones, formando nuevas conexiones al margen de cada una. Lo mismo ocurre si se leen varios libros al mismo tiempo.
– La mentes errantes son más creativas.
– Estudiar cierto campo de conocimiento demasiado no limita la imaginación, sino lo contrario, porque cuanto más ideas se tengan más se producirán.
– El «aceptar todo», propio de los torbellinos de ideas, no funciona. El debate es lo más efectivo y hay que dejar que las ocurrencias se disputen entre si.
– El Trastorno por déficit de atención o la bipolaridad están asociados con una mayor creatividad. Al estar ebrio o cansado, el cerebro está más propenso a lograr estos avances.
– Incluso al estar en equipo es mejor mezclar los niveles de experiencia y también en la familia, para garantizar el intercambio con personas de diferentes edades
Por último, al finalizar su libro Johnson recomienda: «Quizás no seas capaz de transformar tu gobierno en un arrecife de coral pero puedes crear ambientes comparables en esa escala en cada día de tu vida: en los lugares de trabajo, en la manera de consumir a los medios, en la forma de aumentar tu memoria. Los patrones son simples, pero seguidos en conjunto hacen un todo que es más sabio que la suma de las partes. Tomá una caminata, cultivá las corazonadas, escribí todo pero mantené tus carpetas desordenadas, cometé errores generativos, adoptá múltiples hobbies, frecuentá casas de café y otras redes, seguí los links, dejá que otros se basen en tus ideas, borrá, reciclá y reinventá. Construí un banco de enredo»