El comedor más caro del mundo: mesa para ocho por 6 millones de libras
Situado en el glamuroso barrio de Mayfair, Londres, este espacio gourmet es toda una obra de arte cuya creación ha costado la tremenda suma de 6 millones de libras, ¿qué lo hace tan exclusivo?
No, aquí no hay vistas 360 grados, ni está situado en el edificio más alto del mundo, ni bajo el agua, ni rodeado de animales salvajes. The Platinum Arowana –nombre que han tomado prestado de uno de los peces más raros del océano– está en el restaurante Scott, el espacio gourmet de mariscos más prestigioso y con más glamour de Mayfair.
Scott, situado en 20 Mount Street, es famoso por ser el segundo restaurante más antiguo de Londres, así como por ser el primer establecimiento que sirvió el primer Martini seco de Ian Fleming, lista de logros a la que hay que añadir una línea más.
Esta sala se ha coronado como el comedor más caro del mundo gracias a su decoración cuyo coste asciende a los 6 millones de libras. Con 9 metros cuadrados y capacidad para seis-ocho comensales, The Platinum Arowana destaca por ser una pieza de arte única, un salón en el que el lujo elevado a la máxima potencia cuelga sobre sus paredes. 18 obras de arte de un valor incalculable de artistas como Miró, Émile Bernard, Pierre-Auguste Renoir y Marc Chagall visten la sala, obras seleccionadas por Richard Caring presidente del grupo de restaurantes Caprice Holding.
Pero la cosa no se queda ahí, el suelo está, ni más ni menos, que revestido con ágata verde semipreciosas. Los espejos a medida, las sillas doradas acabadas a mano y las lámparas de Lalique –sinónimo del lujo francés– ponen el broche de oro al mobiliario de este peculiar lugar.
Lujo a bocados
Su carta no se queda atrás en lo que a calidad respecta. Los comensales podrán elegir entre los mejores platos de pescado y marisco de la capital londinense orquestados por el chef David McCarthy. Desde caviar de perlas doradas, pasando por el rodaballo con vieiras y caviar de oscietra, hasta el soufflé de langosta dos veces horneado con trufa blanca. Y sus postres, ¡qué decir de sus postres! Deja sitio para el último plato porque las trufas de caramelo saladas en pan de oro y en gelatina de champán rosado están para chuparse los dedos.
Para maridar tales manjares los mejores vinos. El Bolgheri Sassicaia, el Cabernet Sauvignon más grande del mundo y el único Jeroboam de Boerl & Kroff 1995 de Gran Bretaña, todo ellos decantados en la fina cristalería Baccarat Harcourt Empire.
Escondido en la parte posterior del comedor principal de Scott, ese en el que numerosos rostros conocidos –como Victoria Beckham o Kate Moss– se han dejado ver, esta sala con tintes de un íntimo salón francés, es una delicia para los cinco sentidos. Degustar los platos más exquisitos y exclusivos mientras admiras obras de arte únicas y mágicas es una experiencia inolvidable pensada para los amantes del lujo y el arte.