Crean un sistema para eliminar mentalmente las faltas de ortografía
Evitar las faltas de ortografía es posible entrenando el cerebro con una metodología que ha creado un experto en neurociencias a través de unos dibujos hechos en formato cómic asociados a unas sencillas reglas de aprendizaje.
El método de aprendizaje tiene un nombre corto y fácil de memorizar, SIO, las siglas que explican en tres palabras en qué consiste la idea del pedagogo Ramón García Guinarte, un Sistema de Inteligencia Ortográfica capaz de hacer que el cerebro responda sin errores al «poner a su alcance un programa mental que se adapta a su modo de funcionamiento», ha explicado a Efe su creador.
El método no precisa herramientas sofisticadas ni se apoya en tecnología compleja o altamente industrializada ya que el centro de operaciones del método SIO es el cerebro humano, «una potentísima herramienta que nos viene de serie y que si la entrenamos nos demuestra que no tiene límites», ha destacado García Guinarte, profesor y director del Instituto de Neurociencia y Alto Rendimiento.
Ramón García Guinarte (Pontevedra, 1970) ha descubierto a través de la neurociencia que «la capacidad de memorización del cerebro no tiene límites cuando le hablamos en su lenguaje», de ahí la creación de un sistema que auxilie al cerebro ante estas dificultades porque tenemos «dentro de nuestro cráneo el instrumento más fascinante del universo, pero nadie nos ha explicado cómo funciona y, aunque todos lo traemos de serie, viene sin manual de instrucciones», afirma.
Los estudios realizados durante 25 años por el Instituto de Neurociencia de Alto Rendimiento han concluido que las faltas de ortografía aparecen también en personas con hábitos de lectura, y con independencia de su edad o su nivel académico, porque el problema de las erratas ortográficas está conectado con el tipo de procesamiento mental de cada persona.
En un cerebro en el que predomina un proceso de representación auditivo o cinestésico se cometen más faltas de ortografía que si el proceso mental de la persona se basa en estímulos visuales, lo que induce a los «primeros cerebros a tener más complicaciones a la hora de representar las palabras escritas», resume Guinarte.
Por ello ha pensado en aportar una solución que consiste en dotar al cerebro una herramienta visual que fije en la memoria los problemas ortográficos y capacite al cerebro para convertir los errores en expresiones gráficas bien escritas.
Cada uno de los errores ortográficos más comunes, incluidos algunos signos de puntuación, es representado por un personaje, que se bautiza con un nombre y se puede visualizar con el dibujo de un animal o insecto que cobra vida a lo largo de las páginas de un libro o a través de una aplicación móvil.
La asociación de ideas y el entrenamiento «corrigen en cuestión de segundos las dificultades de la lengua española», asegura García Guinarte. «Tras lo que parece un juego de niños en realidad se oculta un programa mental muy potente que permite procesar en forma de imágenes sencillas cualquier palabra que entrañe dificultades», argumenta el profesor de Ciencias de la Educación.
Este sistema, subraya, no tiene «límites de edad» porque puede ser aprendido en cualquier momento, pero considera que es una herramienta «imprescindible y necesaria» en jóvenes y adultos.
La ventaja del sistema, para Guinarte, es que «es muy sencillo, porque resulta tan natural como conocer a doce personajes de dibujos animados que de inmediato se convierten en tus amigos para eliminar las dificultades que tienes con la ortografía y el potencial de la mente hace posible que, con un solo golpe de vista, esas dificultades desaparezcan», resume.
La razón por la que SIO se apoya en dibujos animados es que «cuando hablamos de capacidad de memorización es imposible competir con la capacidad de un niño, sobre todo hasta los 7 años de edad, y con SIO, las imágenes que se utilizan al ser tan sencillas permiten que se introduzcan rápidamente en nuestra memoria, ya que todo cerebro es capaz de almacenar imágenes sencillas», explica Ramón García Guinarte.
El profesor de neurociencias cree que es fundamental conocer el sistema de procesamiento mental que predomina en cada persona, ya que aquellos en los que prevalezca el visual tendrán «grandes ventajas y los demás tendrán siempre problemas, en mayor o menor medida», afirma.
El motivo por el que a la mente le resulta difícil memorizar la escritura de una palabra es que no tiene en sí un significado mental, «lo tiene a nivel cultural, pero no a nivel natural, de ahí el conflicto que genera en personas que no potencian su memoria visual», explican desde el Instituto de Neurociencia de Alto Rendimiento.