10 razones por las que amamos practicar yoga

Quienes ya se embarcaron en esta apasionante disciplina seguramente tendrán cientos de motivos más por los cuales practican yoga. Pero si aún no te animaste a comenzar, aquí te damos sólo algunas razones por las que realmente el yoga puede cambiar tu vida.

1. Te desenchufás: De por sí, cualquier actividad que te ayude a cortar la rutina va a generar sus beneficios. Pero en el caso particular del yoga, se suma el hecho de que la práctica requiere absoluta concentración de tu parte. El simple hecho de enfocarte en la respiración y en el modo en que realizás cada una de las posturas, implica que dejes de pensar en todas las cosas que te abruman en tu día a día.

2. Tu cuerpo tu mejor amigo: Aprendés a comunicarte con cada zona de tu cuerpo. Detectás qué le hace bien, cómo se relaja, qué postura necesita y cuáles son sus límites. Las técnicas que aprendés en las clases pueden aplicarse a lo largo de todo el día, por ejemplo, al relajar el cuello cuando estás en la computadora.

3. Autosuperación: Por más numerosa que sea tu clase de yoga, no existe una competencia con tus compañeros. No se trata de superar al otro, sino que el avance es siempre personal. Día a día vas notando cómo tu cuerpo elonga un poquito más, cómo tenés más equilibrio y fuerza en cada postura. Pocas cosas superan la satisfacción que se siente cuando lograr superar tus propios obstáculos semana a semana.

4. Adiós al stress: La práctica diaria de unos pocos minutos de yoga pueden ser un método de deshacerse de la tensión acumulada a diario. Las posturas que plantea el yoga, los pranayamas y la meditación son efectivas técnicas para liberarnos del estrés acumulado a lo largo de nuestra vida. Además, te alcanza a lograr una paz interior que ninguna de las otras actividades físicas puede darte.

5. Tu cuerpo cambia: La fuerza, el equilibrio y el hecho de sostener cada postura hacen que trabajen los músculos de tu cuerpo, logrando una figura más delgada y armónica. Obtenés musculatura pero no es similar a la que lográs haciendo pesas, sino que es mucho más estilizada. También te ayuda a perder peso, sobre todo los tipos de yoga que son más exigentes y te volvés más consiente acerca de la clase de alimentos que consumís.

6. Mejora de la Circulación: Hace que la sangre fluya. Transporta más oxígeno a las células, las cuales funcionan con mejores resultados.

7. Mejora tu cerebro: Estudios han encontrado que la práctica regular mejora la coordinación, tiempo de reacción, memoria e incluso los niveles de coeficiente intelectual.

8. Mejora tus relaciones: Al brindarte paz mental y tranquilidad, es un soporte emocional fundamental a la hora de tratar con los amigos, la pareja, la familia y los compañeros de trabajo. Brinda perspectiva y ayuda a desarrollar un sentido de la amistad, la compasión y la justicia.

9. Nunca se termina: El yoga es una práctica que nunca termina de aprenderse por completo. Siempre existen nuevos desafíos y nuevas cosas que aprender. La enseñanza y los beneficios que te brinda no tienen techo. Además podés practicarla en cualquier momento del día, aunque sea durante cinco minutos al levantarte.

10. El mundo es más lindo después de una práctica: Al terminar una clase, por más exigente que haya sido, lejos de estar cansado te sentís lleno de energía y feliz. Te da una sensación de calma que dura todo el día y el mundo te parece más lindo.

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