Perros que aman sacar la cabeza por la ventanilla del auto… ¿Son un riesgo?

Los perros tienen un gran sentido del olfato, poseen 225 millones de receptores olfativos y los humanos sólo tenemos 5 millones de receptores en nuestro sistema. Por este motivo, un canino tiene la capacidad de sentir cientos de aromas distintos mientras saca la cabeza por el auto en movimiento. Su percepción es tan vívida que, asomar la cabeza por la ventanilla, se convierte en una experiencia altamente disfrutable.

Aunque amen hacerlo, debemos tener en cuenta que puede ser riesgoso para su salud, ya que afecta sus ojos y oídos. El viento ingresando en la oreja de un perro, incluso con suavidad, puede ser dañino, por el sonido y las partículas o basuras que este arrastra. Esta es la causa más común de infecciones en el oído y los ojos en los canes.

Una de las formas en que un perro es evaluado para corroborar su sordera es cuando el veterinario sopla en el oído a través de un embudo, si el perro no se molesta, es una indicación de sordera. Los oídos externos de los perros están llenos de nervios sensoriales que ayudan a prevenir lesiones traumáticas y preservan la audición. Por lo tanto, evitar el aire en el oído podría ser muy beneficioso para tu perro, sobre todo porque las partículas ingresan con más velocidad debido al auto en movimiento. 

Otras de las razones por las cuales tenemos que evitar que los perros saquen la cabeza por la ventanilla, es por su seguridad. Los animales no deben viajar en el asiento de adelante. En efecto, deberán ser transportados en el asiento trasero y atados con correas de modo que no puedan saltar al asiento delantero y no viajen sueltos. 

En un choque a 100 kilómetros por hora, un perro de 20 kilogramos multiplica su peso por 30 y puede golpear a un objeto o a una persona como si pesara 600 kilos, transformándose en un proyectil. Además, una frenada brusca puede alterar a la mascota y provocar alguna reacción no deseada. Tanto para su seguridad como la de los pasajeros, la mascota debe viajar en una jaula o amarrado con el cinturón correspondiente.

Se puede conseguir cinturones de seguridad especiales para perros que van enganchados al sistema original del cinturón de seguridad del vehículo o bien a los bulones de fijación en los asientos. Este tipo de correa de cinturón funciona como un arnés de seguridad, a diferencia de las cuerdas o correas que usamos para pasear al animal, debido a que si hay un accidente, podrían sufrir lesiones e incluso estrangularse o ser arrastrados por el vehículo. Otra opción son las jaulas transportadoras, ideales para los perros de pequeño tamaño.

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