Diferentes bebidas, distintos efectos: así te cambia el alcohol
Los investigadores británicos comprobaron que diferentes bebidas alcohólicas afectaban al comportamiento y al estado de ánimo de maneras distintas. Para realizar el estudio, los científicos encuestaron a unas 30.000 personas.
El trabajo de la Organización Nacional de la Salud del Reino Unido —que resultó ser la investigación más amplia jamás realizada en este campo— fue publicado por la revista BMJ Open.
Los participantes, de entre 18 y 34 años y de todo el mundo, trataron de llevar un registro de la reacción que les provocaba el consumo de diferentes bebidas. Según los resultados, los aguardientes —como el vodka, la ginebra o el whisky— solían provocar emociones intensas: el 30% de los participantes destacaron la agresividad, el 28% se sintió inquieto, y el 22% estuvo a punto de llorar.
Al mismo tiempo, más de la mitad de los encuestados señaló que tras beber una bebida fuerte se sintió con más energía y se consideró más seguro de sí mismo y más sensual.
En cambio, la cerveza y el vino resultaron tener el efecto contrario: la mitad de los participantes se sintió relajado, y el 60% de los que tomaban vino tinto incluso mencionaron sentirse fatigados. El 40% de los que tomaban cerveza también sufrieron falta de fuerzas, sin embargo, el 45% de los bebedores de cerveza se sintieron más seguros de sí mismos.
Los autores del estudio destacan que las mujeres experimentaban emociones más intensas, mientras que los hombres eran más propensos a actuar de forma agresiva.
Los investigadores admiten que las consecuencias del consumo de diferentes bebidas pueden depender en gran medida de las dosis de alcohol que acaba accediendo al organismo.