5 razones por las que es bueno bañarse con agua fría
No hay nada que provoque más alivio los días de calor que una refrescante ducha helada. Pero según los expertos, la disminución de nuestra temperatura corporal sería sólo uno de los beneficios de tener la costumbre de bañarte con agua de fresca a tibia.
Si todos los días tomas un baño con agua fría, conseguirás los siguientes beneficios:
1. Fortalecerás tu sistema inmunológico. El agua fría mejora la respuesta inmune porque el cuerpo, al tratar de calentarse, reacciona liberando más glóbulos blancos, células encargadas de proteger al organismo de infecciones, así como eliminar bacterias, virus y desechos de los tejidos, afirma un estudio publicado en Journal of Sports Medicine.
2. Previene de la depresión. El baño frío activa el sistema nervioso simpático y aumenta el nivel de noradrenalina en el cerebro, neurotransmisor relacionado con la motivación y el estado de alerta, explica un estudio de la Universidad de Virginia, Estados Unidos. Los investigadores agregan esta descarga funciona como una especie de “suaves electroshocks” que envían a las terminaciones nerviosas del cerebro impulsos eléctricos, creando un efecto antidepresión.
3. Favorece la pérdida de peso corporal. Cuando el cuerpo se somete a temperaturas frías comienza a producir más energía para aumentar la energía, proceso que favorece la pérdida de grasa, pero marrón o amarilla, cuya función es quemar calorías con el fin de generar calor. Científicos canadienses afirman que cuanto más se expone el cuerpo más grasa marrón empieza a eliminar.
4. Mejora el rendimiento físico. Un estudio de The Journal of Clinical Investigation afirma que sumergirse en agua fría favorece la recuperación después de haber hecho ejercicio de alta intensidad. La inmersión inmediata tiene mejores efectos y aumenta el rendimiento hasta 79% si se toma una ducha helada después de tres horas. Los investigadores explican que este beneficio se debe al impacto de la presión hidrostática del agua en el cuerpo, lo cual disminuye o retarda las molestias como el dolor e inflamación muscular.
5. Estimula la respiración. Si tuviste la oportunidad de disfrutar de un baño con agua fría habrás notado que no solo tu corazón comienza a latir más rápido, también exhalas más fuerte. Esta acción ayuda a abrir los pulmones, oxigenar más tu cuerpo y a sentirte con más energía.