17 «hábitos saludables» que deberías abandonar
Todos adoptamos hábitos que pensamos que son saludables porque lo escuchamos de las noticias o por el consejo que alguna vez un amigo nos dio. No importa cuán molestos nos resulten, los seguimos haciendo porque pensamos que es bueno para nosotros.
Por ejemplo, el gluten, ¿es realmente saludable?. Tomar complejos de vitaminas, ¿es nocivo?. A continuación, una lista de respuestas que te sorprenderá:
1) Usar el escritorio parado: Un reciente estudio realizado a largo plazo sobre 40.000 adultos en Estados Unidos no encontró ningún riesgo de muerte en estar parado en vez de sentado. Sin embargo, es cierto que en el corto plazo estar parado ayuda a quemar más calorías. Por lo tanto si lo que te preocupa es perder peso, ¡a levantarse de la silla!
2) Revestir el inodoro: Los virus del herpes y el VIH son frágiles y no viven mucho tiempo fuera del cálido cuerpo humano. En el momento en que uno se sienta en un baño público, incluso si otra persona lo hizo antes, los patógenos más dañinos no pueden afectarte. Además, la piel es la primer barrera contra todas los microorganismos, al menos que haya una herida.
3) Evitar el gluten: Al menos que seas celíaco, el gluten no tendrá ningún efecto negativo sobre tu salud. Por lo tanto, se puede comer sin mayores complicaciones.
4) Cambiar los lácteos por leche de almendra: En los últimos años se han buscado alternativas a la leche de vaca y la más elegida es la de almendra. Sin embargo, esta es carente de nutrientes. Por sí solas son muy ricas en proteínas. No obstante, lo más nutritivo resulta la soja, leche descremada o la baja en grasas.
5) Jugo: Cuando se hace jugo de frutas o verduras, se pierde toda su fibra, que es lo que produce una sensación de saciedad hasta la próxima comida. Sin embargo, lo que se mantiene es la azúcar. En el corto plazo una dieta alta en azúcar, pero baja en proteínas, desemboca en dolores de panza, cambios de humor y baja energía. Incluso, en el largo plazo puede hacer que se pierda masa muscular.
6) Tomar toneladas de vitamina C para prevenir los resfríos: La vitamina C ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Sin embargo, consumirla en exceso puede hacerte sentir enfermo. El límite es de 2.000 miligramos por día, debido a que si se supera esa cantidad puede provocar diarrea, náuseas, vómitos, dolor de estómago, y otros efectos secundarios.
7) Comer solo la clara del huevo y no su totalidad: Muchos comenzaron a evitar comer la yema porque los médicos aconsejaban que no es bueno ingerir colesterol. No obstante, una reciente investigación sostiene que el colesterol dietético de este alimento no afecta el colesterol de la sangre.
8) Poner una vela en la oreja: Esta práctica consiste en colocar sobre la oreja un cono que tenga fuego en su otro extremo y generalmente se utiliza para «curar» el dolor de oído. Pero, los estudios demuestran otra cosa y aseguran que no es un tratamiento efectivo. Incluso, puede hacer que el dolor se acreciente, y algo aún peor: puede quemarte la cara.
9) Desinfectante para manos: Si una persona se lava las manos todos los días, no necesita usar desinfectantes como por ejemplo, el alcohol en gel. Además, no puede matar todos los gérmenes que extermina el agua y el jabón.
10) Tomar complejos multivitamínicos: Es un hábito que tienen muchas personas, pero la realidad es que todos los estudios que se han realizado hasta la fecha no han encontrado una justificación al respecto. Eso no quiere decir que no tengamos que consumirlas, sino que vamos a ingerir más y mejor calidad a través de la incorporación variada de alimentos.
11) Evitar el glutamato monosódico: Este es un ingrediente que se le agrega a muchos alimentos para mejorar su sabor y es absolutamente seguro ingerirlo. Sin embargo, muchas veces se asocia a él ciertos malestares del cuerpo, pero la realidad es que no es el responsable, sino que tan solo pueden deberse a haber comido mucho.
12) Aguantar la respiración cuando alguien tose o estornuda: Las bacterías que pueden esparcirse al toser o estornudar pueden abarcar todo el lugar donde uno se encuentra. Si estás cerca, aguantar la respiración no te protegerá demasiado, debido a que también pueden ingresar al cuerpo a través de los ojos y la boca.
13) Sonarse los dedos: Suele decirse que esta práctica, además de molesta, es pésima para las articulaciones. Sin embargo, varios estudios han descartado esta versión y hasta han sostenido que puede ser un buen indicio de una buena lubricación en ellas.
14) Hacer una dieta de desintoxicación: Nadie necesita desintoxicarse. Excepto que una persona haya ingerido veneno, el cuerpo tiene mecanismos para filtrar los alimentos y hay dos órganos fundamentales para eso: el hígado y el riñon.
15) Solo comer alimentos bajos en calorías: Mucha gente interesada en bajar de peso compra todos sus alimentos bajos en calorías. Lo cierto es que hay ciertas grasas que contienen los alimentos, que al ingerirlas con moderación, pueden resultar mucho más beneficiosas al organismo que el no consumirlas.
16) Usar bicicleta reciclada en vez de una regular: Incluso en los gimnasios, las bicis suelen adoptar la misma forma que una tradicional. Al menos que se padezca de alguna lesión especial, no hay razones para optar por una bici reclinada.
17) Evitar el microondas: Si bien existen rumores acerca de que el «bombardeo» de ondas le quita los nutrientes a los alimentos, esto no es cierto, porque los microondas cocinan utilizando ondas de energía y esa es la que forma el calor. Hay nutrientes que sí se van a perder pero eso ocurre independientemente de si se cocine con horno, parrilla o microondas.