No te pierdas: «Babylon Berlin», la serie más cara de la historia
Babylon Berlin llega a la pantalla de Europa Europa (todos los jueves a las 22) con un dato publicitario impactante: tuvo un presupuesto superior a los 47 millones de dólares, por lo que se supone que no sólo es la serie más cara de la historia de Alemania, sino también la más cara hablada en un idioma diferente al inglés.
Números que muchas veces son pura estrategia de promoción y no tienen nada que ver con la calidad de un producto, pero que esta vez parecen estar respaldados por el resultado final, al menos por lo que puede ojearse en los dos primeros capítulos. En total son 28, distribuidos en tres temporadas (con una cuarta a punto de empezar a grabarse), que fueron exportados a más de noventa países, algo infrecuente para la industria audiovisual alemana.
Este drama policial histórico que transcurre en el ocaso de la República de Weimar -el periodo que va de 1919 a 1933- está basado en los best sellers de Volker Kutscher protagonizados por el detective Gereon Rath: Sombras sobre Berlín, Muerte en Berlín y Un gángster en Berlín.
Hasta ahora son tres temporadas, y en breve arrancan a grabar la cuarta. FOTO: EUROPA, EUROPA
Es 1929, y el policía en cuestión (interpretado por Volker Bruch) es enviado desde Colonia, su ciudad natal, a Berlín para trabajar en la división vicios y capturar a un pornógrafo dedicado a extorsionar políticos.
Pero pronto descubrirá que ese negocio encubre asuntos de mucha mayor gravedad, con ramificaciones políticas. A Gereon -que, como suele ocurrir en los policiales modernos, tiene sus debilidades a flor de piel- lo ayudará Charlotte “Lotte” Ritter (Liv Lisa Fries), una joven secretaria que aspira a convertirse en la primera detective mujer de la policía.
Proveniente de una familia sumida en la miseria, la chica lleva una doble vida: por las noches trabaja como copera, y eventualmente prostituta, en el mayor cabaret de la ciudad.
Cabaret: la palabra nos remite inmediatamente a la gran película de 1972, de Bob Fosse. Es que ahí, en la época en la que está ambientada, radica el mayor atractivo de Babylon Berlin. Con un país sumido en la crisis económica posterior a la derrota en la Primera Guerra Mundial, en la capital alemana la decadencia general convive con el florecimiento de diversas expresiones artísticas; las convulsiones políticas y la represión policial y parapolicial, con el desenfado y el libertinaje de los clubes nocturnos.
Un camino de descomposición social que desembocará en el ascenso de Adolf Hitler al poder. “Es un trasfondo lleno de tensiones y contrastes, un ambiente brillante para contar historias emocionantes. Nuestros personajes no saben hacia dónde los llevará la travesía, están llenos de esperanza y buenas intenciones, esperando crear un mejor futuro. Nadie sabía lo que iba a pasar, la tragedia que se avecinaba”, dice Bruch en una mesa redonda virtual con medios latinoamericanos.
Tom Tykwer integra el triunvirato de creadores y directores de la serie junto a Achim von Borries y Henk Handloegten. Conocido a nivel mundial por largometrajes como Corre, Lola, corre (1998), El perfume (2006) o Cloud Atlas (2012), jura que ninguna de las ficciones que filmó anteriormente le exigieron tanto esfuerzo.
“La escala de Babylon Berlin es el mayor desafío para un director. No creo que alguna vez antes hubiera trabajado en una serie o película con tanta diversidad de personajes. Yo soy excesivamente sociable, y tengo que encontrar un equilibrio para mantener las intensas relaciones con mis amigos al tiempo que estoy con mi familia. Del mismo modo, busco no perderme entre los personajes, más allá de que el mayor peso lo carguen Gereon y Lotte”.
Que la ciudad es un personaje central de la serie es una frase hecha que en este caso se debe aplicar una vez más. En esa recreación de época, que incluye el vestuario y demás detalles, luce gran parte del millonario presupuesto. Alrededor del 70 por ciento de la serie se rodó en escenarios reales durante más de seis meses, algo que refuerza la sensación de autenticidad y disimula los efectos visuales generados digitalmente.
“La gran ramera está mejor que nunca”, tituló su reseña el diario Berliner Zeitung. “Queríamos que Berlín no fuera sólo un escenario, sino un organismo, una criatura viviente. Y entre los personajes, que todos tuvieran profundidad, carnadura como seres humanos. No hay ninguno que aparezca sólo para que el guion funcione y la trama avance, por eso la serie tiene ese nivel de intensidad”, se enorgullece Tykwer.
Babylon Berlin fue un éxito en lugares tan diversos como la India o África, sin pasar por alto la repercusión que tuvo en su paso por Netflix en los Estados Unidos, con críticas elogiosas en medios comoThe New York Times,Vogue o The New Yorker.
La explicación que encuentra Tykwer a ese éxito es la complejidad dramática: “Los alemanes la quieren ver porque es sobre su país, sus ancestros, y explica cómo nos convertimos en quienes somos. Pero es interesante para todos porque no cae en clichés: cada personaje tiene una segunda o tercera capa, energías contradictorias”..