Julieta Lanteri: La historia de una pionera
Farmacéutica, médica y precursora en el movimiento feminista, Julieta Lanteri fue la primera mujer incorporada al padrón nacional y la primera en votar en la Argentina y América Latina. Fundadora del Partido Feminista Nacional, fue un estandarte en la lucha por la reivindicación de los derechos de la mujer.
Julieta Lanteri nació en Briga Marittima, Italia, el 22 de marzo de 1873. A los seis años llegó a Buenos Aires junto a su familia. Fue la primera mujer egresada del Colegio Nacional de La Plata y luego fue alumna de la Universidad de Buenos Aires.
Se recibió como farmacéutica en 1898 y obtuvo un permiso especial de Leopoldo Montes de Oca para estudiar medicina, una disciplina entonces vedada para las mujeres. Se recibió como médica en 1906 y se convirtió en la quinta mujer en conseguir ese título en la Argentina
Trabajó suministrando la vacuna contra la viruela en el servicio de Asistencia Pública de Buenos Aires y en el Hospital de Emergencias y Dispensario y, además, atendía en su consultorio. Quería ser docente en la Universidad de Buenos Aires, pero fue rechazada con la justificación de que era extranjera.
En 1910 se casó con Alberto Renshaw, de quien se separó al año siguiente. Durante su matrimonio, obtuvo la ciudadanía argentina tras tener que presentar un escrito de su esposo que lo consintiera.
La activista ítalo-argentina Lanteri, quien desde muy joven peleó por los derechos de las mujeres, es recordada también por haber organizado el Congreso Femenino Internacional porteño -durante el centenario de la Revolución de Mayo- y por haber fundado el Partido Feminista Nacional.
Fue reconocida por haber realizado en 1911 el primer sufragio femenino de la Argentina y América Latina.Tras eso, se convirtió en la primera mujer en recibirse de abogada en el país.
En plena actividad y cuando su labor era conocida en el país y el mundo, Lanteri fue atropellada por un automóvil el 23 de febrero de 1932 en la esquina de Diagonal Norte y Suipacha, lo que le produjo la muerte dos días después, el 25 de febrero.
Faltaban pocos días para que cumpliera 59 años y había sentado las bases para que las mujeres pudieran votar, derecho que estaba reservado a los hombres y que se extendió a todas las mujeres poco tiempo después, en 1947.