El café y el té podrían ayudar a prevenir los derrames cerebrales y la demencia
Un equipo de investigadores chinos ha realizado un estudio de más de una década para demostrar que dos tazas de café y té al día podría ayudar a reducir el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y demencia hasta en un 28%.
Los científicos chinos de la Universidad médica de Tianjin incluyeron en su estudio a 500.000 británicos de entre 50 y 74 años que fueron añadidos al Biobanco del Reino Unido entre 2006 y 2010. Analizaron su salud y la ingesta de bebidas calientes. A ellos se sumaron voluntarios a los que no se dio seguimiento durante el periodo de diez años para verificar si bebían la misma cantidad de té o café y tampoco se les preguntó si agregaban leche o azúcar a estas bebidas.
Los resultados de este estudio, concluyeron que los participantes que bebían dos tazas de café y dos tazas de té al día tenían un tercio menos de probabilidades de sufrir un derrame cerebral y sus probabilidades de desarrollar demencia eran un 28% más bajas. Además, consumir una taza de café o té también proporcionaba algún beneficio, incluso si los adultos solo consumían una al día.»
Los investigadores no descartaron que los hallazgos podrían haber sido fruto del azar, insistiendo en que el vínculo más claro era para bebidas calientes ya que a los participantes que bebieron café y té se compararon con los que no consumieron bebidas calientes.
Por ello varios expertos independientes consideran que el estudio no pudo probar que beber café o té evite la demencia y los accidentes cerebrovasculares, sino que es solo un vínculo que se encontró. La doctora Charlotte Mills dijo a DailyMail que es probable que hayan otros factores que no se tomaron en cuenta en el estudio, pero cree que los hallazgos son consistentes con otros estudios que han profundizado en los beneficios de beber café y té.
Otros estudios encontraron que beber más de seis tazas de café al día aumenta en un 53% las probabilidades de que las personas sufran demencia. En lo que sí coincide la comunidad científica es que se deben profundizar los estudios para afirmar con certeza si realmente el consumo moderado de té o café es capaz de reducir el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y la demencia.