Diez consejos para cuidar la voz
Las disfonías y afonías afectan a una de cada 13 personas, siendo los profesionales de la voz y los niños los más susceptibles de padecerlas. La inflamación, el abuso vocal y factores psicológicos son algunos de los motivos del origen de estos trastornos. Aquí te ofrecemos diez consejos para cuidar la voz y evitar estos problemas.
Los trastornos de la voz son una preocupación común que afecta a una proporción significativa de la población, con impactos que van desde la incapacidad para hablar hasta dificultades en la comunicación cotidiana.
Aproximadamente una de cada trece personas experimenta algún tipo de trastorno vocal en algún momento de su vida. Estas afecciones y trastornos pueden manifestarse de varias formas, siendo la afonía y la disfonía los más comunes. La afonía implica la pérdida total o parcial de la voz, mientras que la disfonía se caracteriza por cambios en la calidad vocal, como tono, intensidad o timbre.
Trastornos de la voz
Las causas de los trastornos de la voz pueden ser diversas. Entre las más comunes se encuentran:
- Inflamación de la laringe: La laringitis, causada por infecciones respiratorias, uso excesivo de la voz, exposición a sustancias irritantes como el humo del tabaco, entre otros.
- Abuso y mal uso de la voz: Los profesionales cuyas ocupaciones requieren un uso prolongado o forzado de la voz, como docentes, locutores, actores y cantantes están en mayor riesgo de padecer algún trastorno.
- Factores funcionales: Incluyen el mal uso de la voz, como gritar o hablar en ambientes ruidosos, así como problemas congénitos o psicológicos que afectan la voz.
- Reflujo gastroesofágico: Puede provocar laringitis crónica y afectar así directamente la voz.
¿Cómo cuidar la voz?
Para evitar estos trastornos y cuidar la voz, damos una serie de consejos. Los síntomas varían según el tipo y la causa del trastorno vocal, pero pueden incluir dificultad para hablar, cambios en la calidad vocal, dolor de garganta, tos y fatiga vocal.
El tratamiento depende de la causa subyacente. Para trastornos causados por inflamación, el reposo vocal y los antiinflamatorios pueden ser útiles. En casos de trastornos funcionales, la modificación de los hábitos vocales y la terapia del habla pueden ser necesarios. Para trastornos psicológicos, se requiere abordar las causas subyacentes.
Diez consejos para cuidar la voz
- Mantener las cuerdas vocales hidratadas bebiendo líquidos regularmente.
- Respirar adecuadamente, evitando la respiración por la boca y practicando la respiración abdominal.
- Hacer un uso moderado de la voz y evitar gritar en ambientes ruidosos.
- Evitar carraspear con frecuencia y toser suavemente si es necesario.
- Mantener una postura corporal adecuada para facilitar la resonancia vocal.
- Evitar el tabaquismo y la exposición al humo.
- Seguir una dieta equilibrada y evitar alimentos y bebidas extremadamente fríos o calientes.
- Regular la humedad del ambiente y evitar ambientes secos.
- Descansar lo suficiente y evitar situaciones de estrés y fatiga.
- Consultar a un profesional de la salud si los trastornos vocales son frecuentes o persistentes.