¿Adicto al trabajo? ¡Cuidado con tu salud!
Las personas que trabajan más de 55 horas a la semana tienen 33 por ciento más de probabilidades de sufrir una apoplejía y ven reducido su bienestar mental y físico, según estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Kansas, en Estados Unidos.
Las conclusiones, publicadas en la revista «Financial Planning Review», muestran como los adictos al trabajo no tienen como su prioridad a su salud, ya que las horas extras pueden afectarla y pueden provocar incluso hasta la muerte; en tanto que arrojó que las personas en Estados Unidos se toman cada vez menos tiempo libre que en cualquier momento de los últimos 40 años.
Asimismo determinó que muchas personas eficientes temen perder el empleo si toman tiempo libre y descansan hasta que les diagnostican algún problema de salud grave, lo cual es imposible muchas veces que puedan hacerlo ya que se inducen en una adicción al trabajo, que se define como la implicación excesiva y progresiva de la persona en su actividad laboral, sin control ni límite, y abandono de actividades que antes realizaba.
Demostró que dicho exceso no se explica por necesidades laborales objetivas, sino por necesidad psicológica de la persona afectada y comprende a aquellos trabajadores que, de forma gradual, pierden estabilidad emocional y se convierten en adictos al control y al poder, en un intento por lograr el éxito.
Alertó que las actividades diarias pueden convertirse en una obsesión que tiene como fin escapar de realidades psíquicas desfavorables, ya que el adicto encuentra en sus labores el éxito que no logra en otras áreas de su vida.
Y refirió que los adictos al trabajo se encuentran expuestos al agotamiento crónico y a enfermedades como úlcera estomacal, bronquitis crónica o infartos, ya que generalmente suelen abusar de fármacos, y muchas veces acostumbran a combinados con alcohol para mantenerse despiertos y activos.
El estudio demostró también que la adicción puede ser tan severa que el alejamiento del centro laboral durante los fines de semana se vuelve angustiante, en tanto las vacaciones pasan a ser incómodos trámites que tratan de evitar, y que quien padece esta enfermedad debe hacer un alto en su carrera y reflexionar sobre los orígenes de su conducta y buscar ayuda profesional.