Estos son los 500 mejores álbumes de la historia
¿Es mejor el emblemático álbum Rumours, de Fleetwood Mac, que To Pimp a Butterfly, de Kendrick Lamar? ¿Debería Tapestry, de Carole King, estar más o menos clasificado que Thriller, de Michael Jackson?
La revista Rolling Stone tiene algunas respuestas en un nuevo libro que seguro dará que hablar: Los 500 mejores álbumes de todos los tiempos. Allí encontrarás que Born to Run, de Bruce Springsteen, está justo por delante de Ready to Die, de The Notorious B.I.G., en el número 21 y 22, respectivamente.
“Todos los discos que aparecen aquí lo están de alguna manera por diferentes razones”, dijo Jon Dolan, el editor de reseñas de Rolling Stone que ayudó a crear el libro. “Estamos muy contentos, para ser sinceros, con toda la lista”.
Pero si no estás de acuerdo con la clasificación, no culpes a la gente de Rolling Stone. Culpa a Beyoncé, Taylor Swift, Iggy Pop, Nile Rodgers, Questlove, Billie Eilish, Herbie Hancock, Saweetie, Carly Rae Jepsen, Lin-Manuel Miranda y miembros de Metallica y U2, entre otras docenas de artistas. Todos ellos formaron parte del jurado.
Los editores del libro se pusieron en contacto con unos 500 votantes del mundo de la música -artistas, periodistas, figuras de los sellos discográficos y personal de Rolling Stone– y les pidieron sus 50 mejores álbumes (Stevie Nicks tuvo la amabilidad de ofrecer 80). Obtuvieron unos 4.000 álbumes y crearon una hoja de cálculo con puntos ponderados.
En cada página, los artistas forman un fascinante tapiz musical. Tome una sección en la parte inferior del Top 100: en el número 86 está el debut autotitulado de The Doors, seguido de Bitches Brew, de Miles Davis, Hunky Dory, de David Bowie, y en el número 89, está Baduizm, de Erykah Badu, que conecta gemas de rock clásico, jazz, prog-rock y R&B.
“¿Existe una persona que ame todas esas cosas por igual? Probablemente no. Pero esperamos que haya personas que definitivamente quieran probarlas todas y ver qué les parece”, dijo Dolan. “Ese es el objetivo: establecer conexiones y conocer cosas nuevas”.
A Dolan le impresionó que algunos artistas consagrados abrazaran la música moderna, como John Cale, de la Velvet Underground, que defendió a FKA Twigs, y que Nicks situara Fine Line, de Harry Styles, en un lugar bastante alto.
“Es bonito que esta gente que ha estado en el mundo no se dedique a despreciar a la generación más joven”, dijo. “Es bonito cuando la gente vota por cosas fuera de su género y de lo que se espera”.
Los orígenes del libro se remontan a 2003, cuando la revista publicó su primera lista de los 500, en la que el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, de los Beatles, ocupaba el primer puesto. Era una lista bastante cargada de los Beatles, con otros tres álbumes de los Fab Four entre los 10 primeros.
“Tenía la perspectiva de un hombre de 45 años aficionado al rock y de mente abierta, al que le gustaba un poco el rap, pero con una especie de palmadita en la cabeza, y al que le gustaba el R&B, pero despreciaba el material más reciente”, dijo.
“Realmente queríamos romper con esa perspectiva y pensar que la lista podía tener muchas perspectivas convergentes”.
Blue, de Joni Mitchell, se disparó en la nueva lista, pasando del N.º 30 en 2003 al top 10 ahora, y Purple Rain, de Prince and the Revolution, pasó del N.º 76 al N.º 8. Otro disco que ha subido mucho es The Miseducation of Lauryn Hill, de Lauryn Hill, que ha pasado de los 300 en 2003 a los 10 primeros puestos.
“Ciertos álbumes se convierten en una especie de nuevos clásicos”, dijo Dolan. “Es algo que evoluciona y está en juego. Y queríamos al menos insinuar eso al hacer esta”.
La nueva lista incluye más géneros que el rock, por lo que ha hecho descender algunos álbumes emblemáticos, como Back in Black, de AC/DC, que pasó del número 77 al 84, ahora situado entre Dusty in Memphis, de Dusty Springfield, y Plastic Ono Band, de John Lennon. (“Estoy bastante seguro de que aceptarían esa compañía”, dijo Dolan).
Los catálogos de algunos artistas también han cambiado. Blood on the Tracks, de Bob Dylan superó esta vez a Blonde on Blonde y Highway 61 Revisited, y Abbey Road, de los Beatles, se convirtió en su mejor álbum en el libro, por encima de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, Rubber Soul y Revolver.
“La calidez, la belleza y la dulzura de Abbey Road quizá gane en cierto modo a esta especie de inventiva sónica histórica de Revolver porque a la gente le encanta escucharlo”.
Los fans de U2 pueden estar enfadados porque The Joshua Tree se ha quedado fuera del Top 100 y los fans de la música electrónica pueden lamentar que solo haya ocho álbumes electrónicos.
Pero Rolling Stone dice que la lista es una instantánea mientras la música avanza. Mientras se tabulaban los álbumes esta vez, salieron a la venta Folklore, de Taylor Swift y Rough and Rowdy Ways, de Bob Dylan, y Dolan sospecha que ambos podrían haber entrado en el libro si hubieran salido antes.
“Como la lista es tan diversa estilísticamente y abierta, creo que estamos dando a entender que siempre es un trabajo en progreso”, dijo. “Dentro de 20 años, Rolling Stone, sea la entidad que sea, volverá a hacer esto en algún momento”.