Tips para aprender idiomas en pocos días
Aprender un nuevo idioma genera múltiples beneficios, incluyendo mejora del funcionamiento del cerebro, capital cultural, y oportunidades laborales. Existe un prejuicio de que estudiar un idioma equivale a años y años de estudio. Pero para aprender un nuevo lenguaje, no se requiere necesariamente una enorme cantidad de tiempo.
De hecho, con el método y la estrategia adecuados, aprender un nuevo idioma puede llevar menos de 90 días. Aquí algunos consejos para optimizar el aprendizaje:
1- Aprovechá tus conocimientos
Los conocimientos que tenés previamente te ayudarán a facilitar el aprendizaje de un nuevo idioma. Muchas reglas gramaticales y vocabularios son similares entre los idiomas con la misma raíz.
En cambio, si querés aprender japonés y sólo hablás español, llevará mucho más tiempo comprender el nuevo lenguaje.
2- Aprender los atajos
Para aprender ciertos idiomas pueden tomarse atajos estratégicos. Uno muy bueno es un ejemplo de cómo desglosar las estructuras más comunes del inglés al español, pero que puede utilizarse para varios idiomas.
Traducir estas ocho frases en el lenguaje que querés aprender dejará en claro varias cosas como:
- Cómo se estructuran las oraciones.
- Cómo se usan el objeto directo e indirecto (lo mas difícil)
- Cómo se diferencian los términos femeninos y masculinos
- Cómo se conjugan los verbos en las oraciones.
Por ejemplo, en inglés:
El orden de las palabras es: He/She + verb + (DOP)+ to (IOP).
He gives (verb) the apple (DOP) to her (IOP)
Pero en español,
El orden de las palabras es: Él/Ella + (IOP) + (DOP)+ verbo conjugado +clarifier.
*IOP= objecto indirecto pronombre
*DOP= objecto directo pronombre
3- Memorizar las palabras más comunes
Como se cita en este artículo, en el idioma ruso:
Las 75 palabras más comunes se utilizan en el 40% de los casos
- Las 200 palabras más comunes se utilizan en el 50% de los casos
- Las 524 palabras más comunes se utilizan en el 60% de los casos
- Las 1257 palabras más comunes se utilizan en el 70% de los casos
- Las 2925 palabras más comunes se utilizan en el 80% de los casos
- Las 7444 palabras más comunes se utilizan en el 90% de los casos
- Las 13374 palabras más comunes se utilizan en el 95% de los casos
- Las 25508 palabras más comunes se utilizan en el 99% de los casos
Esto significa que memorizando unas 500 palabras de las más comunes en la mayoría de los lenguajes, ¡se puede entender el 60% del idioma! De hecho, 60% es suficiente como para completar las piezas faltantes, en orden de comprender lo que un nativo está diciendo.
Para acelerar el proceso pueden utilizarse técnicas de memorización como mnemotécnica.
4- Inmersión
Para aprender un idioma lo ideal es sumergirnos en el nuevo lenguaje lo más posible. Esto implica mirar TV y películas en el idioma elegido, leer libros, escuchar podcasts, y hasta intentar pensar en el nuevo idioma.
La clave es asegurarte de no forzar la situación, y no convertirla en una actividad que normalmente no harías. Aprender un idioma es un trabajo demasiado duro, y no debería convertirse en algo que no nos gusta.
5- Planificación
El tip más productivo de todos los anteriores es sin dudas la programación. Con una herramienta tan simple como el Google Calendar podés organizar tu día en base a tu agenda de aprendizaje de idioma.
La recomendación es agendar al menos 30 minutos diarios para estudiar, repasar o practicar, en vez de hacerlo sólo una vez a la semana durante varias horas. Esta repetición diaria te ayudará a generar un hábito, y a llevar la cuenta. El Google Calendar también tiene prácticos recordatorios, que pueden integrarse al teléfono.
6- Conversación
El error más común al estudiar un idioma es que aun comprendiendo lo que se lee y se escucha, la conversación continua siendo un desafío.
Aprovechá todas las oportunidades para practicar con personas nativas, no importa sin son familia, amigos, grupos de intercambio, o plataformas online. Conocer gente que habla el idioma que querés aprender puede enseñarte un montón.
7- Conseguir un profesor
Los mejores exponentes de todas las disciplinas, como negocios, deportes, medicina y demás, tienen entrenadores o profesores que los guían en el proceso. Los beneficios de tener un profesor son incontables, pero los principales son: mayor productividad, motivación y responsabilidad para alcanzar tu meta más rápido.
Trabajar con un instructor para mejorar tu pronunciación te dará feedback inmediato, y te asignará los ejercicios necesarios para obtener los mejores resultados. Y lo más importante, el error más común que cometemos una vez que aprendemos un idioma, es la falta de práctica. Tener un instructor no sólo te ayudará a mejorar tus habilidades, sino que te garantizará que no olvides nunca el idioma que aprendiste.