La sorprendente lista de alimentos que tienen prohibidos en la realeza británica
A partir de la polémica entrevista que la famosa conductora Oprah Winfrey le hizo al príncipe Harry y Meghan Markle, la pareja reveló una las tensiones que vive la realeza británica e incluso las normas de etiqueta que todos los miembros deben cumplir.
La familia real tiene prohibido sacarse selfies, y la duquesa de Sussex lo hizo público en Nottingham cuando una multitud de seguidores insistía con el pedido: “No se nos permite hacernos selfies”.
Sin embargo, las normas no sólo se circunscriben a los comportamientos frente a multitudes, sino que también escalan al menú de la familia real. Así lo confirmó Darren McGrady, el antiguo chef del Palacio de Buckingham entre de 1982 y 1993, que en una entrevista con el periódico The Telegraph, advirtió que los miembros de la familia real no pueden comer mariscos, pastas ni papas en público.
Según indicó McGrady, alimentos como los mariscos son considerados como “demasiado arriesgados” para que los integrantes de la realeza los coman fuera del palacio por su alto riesgo de intoxicación alimentaria.
En el caso de las pastas, fue la misma reina Isabel II quien prohibió los carbohidratos a la hora de la cena, sobre todo por su dieta que le restringe ingerir almidón. En cambio, revela McGrady que la soberana suele optar por lenguado a la plancha con verduras y ensalada.
La lista no sólo se limita en pastas, papas, arroz o mariscos también abarca el ajo, un alimento que, al parecer a Camilla Parker Bowles, la esposa del príncipe Carlos, le gusta mucho: “Odio decir esto, pero el ajo. El ajo está prohibido”, contó la duquesa de Cornualles para el programa MasterChef Australia.
El antiguo chef de la realeza sirvió también a Lady Di desde fines de 1992 hasta el día de su muerte el 31 de agosto de 1997, y dijo: “Diana venía a comer a la barra de la cocina, preparaba un plato para ella, ordenaba lo que usaba mientras hablaba conmigo; y eso era algo muy poco común en alguien de la realeza”.
Los gestos de cercanía que tenía Lady Di para con el chef hicieron que la conmoción por la muerte de la princesa sea aún mayor. “Estaba allí, con la comida servida, esperando a que ella regresara. Todo ese tiempo en que la esperé fue horrible, era muy extraño que no llegara a horario, y luego supe la peor noticia”, manifestó conmovido.