10 consejos para dejar de preocuparte y dormir como un bebé

Sabés que te tenés que acostar temprano. Mañana tenés una reunión importante y necesitás estar descansado. Sin embargo, pasan los minutos, las horas, y te resulta imposible dormir. Tus pensamientos te asaltan uno tras otro y el hecho de ver que se hace cada vez más tarde y seguís despierto no hace más que generar más presión.

Pero ¿tiene que ser así? ¿Por qué hacemos esto? Tiene que ver con que generalmente quedamos atrapados en un patrón de pensamiento improductivo. Nos preocupamos por cosas que aún no ocurrieron o que sólo existen en nuestra cabeza.

Pero la buena noticia es que podés evitar que esto suceda. Sólo vos sos el soberano de lo que ocurre con tu cuerpo y tu mente y en tus manos están todas las herramientas para calmarlos.

Lo fundamental es que entiendas que de nada sirve tener tu mente puesta en preocupaciones que en el momento no podés resolver o sobre cuestiones que pueden o no suceder en el futuro.

¿Cómo hacer esto? Acá van algunos consejos.

1. Preguntate, ¿cuál es la probabilidad de que lo que te da miedo pueda realmente ocurrir? A menudo nos damos cuenta de que la posibilidad de que realmente suceda es realmente muy pequeña.

2. Otra pregunta importante: ¿Podés hacer algo ahora para prevenirlo? Si es así, hacelo. Si no es así, si no tenés ninguna influencia sobre el problema, preocuparte no lo solucionará.

3. Preguntate: ¿A wuién pertenecen esos temores? Tan a menudo escuchamos preocupaciones ajenas que terminamos por interiorizarlas. Esto no hace ningún bien. Así que dejá detrás las preocupaciones ajenas y no dejes que afecten tus horas de descanso.

4. Guardá las preocupaciones restantes en una caja imaginaria y bloquealas. Podés pensar en ellas al día siguiente cuando te levantes. Ahora lo importante es que descanses, que tu mente se tranquilice y deje las preocupaciones para más tarde.

5. Imaginá lo mejor que pueda pasar. Es más difícil que pensar en lo peor que puede pasar. Pero los resultados son mucho más beneficiosos.

6. Meditar o hacer una relajación guiada para calmarte. Otra cosa que podés hacer es dar un paseo. El aire fresco y algo de ejercicio hará maravillas para tu estado de ánimo.

7. En general, cuidá tu cuerpo. Hacé ejercicio con regularidad. Mantené una dieta saludable rica en omega 3 y vitamina B. Evitá el tabaco, el café y todo lo que pueda acelerarte

8. Prepará tu dormitorio. Mantenelo ordenado, apagá el TV, quitá o desconectá todos los dispositivos electrónicos y no cargues tu móvil cerca de tu cama. Procurá tener la habitación tan oscura como sea posible y ventilá antes de irte a dormir.

9. Siempre tratá de ir a la cama a la misma hora. No comas al menos tres horas antes de acostarte.

10. Probá algunas infusiones relajantes o unas gotas de valeriana. ¡Y a dormir!

Deja un comentario