Un increíble puente inspirado en Miguel Angel flota sobre Roma

El renacentista Michelangelo Buonarroti, también conocido como Miguel Ángel, es identificado por las grandes obras de arte que realizó, así como las piezas inconclusas que prometían ser piezas majestuosas, como el Arco Farnese. Sin embargo esta última, por fin se culminó y fue posible verla desde el cielo italiano, gracias al artista, Olivier Grossetête

El proyecto sin terminar de Miguel Angel, que consistía en un puente que conectara las residencias de la familia Farnese, fue representado en una obra de cartón de 18 metros de largo elevada por tres globos de helio color blanco. 

La instalación del francés Grossetête se encuentra sobre el tercer río más largo de Italia, el Tíber, para homenajear a uno de los artistas más talentosos del mundo y maravillar tanto a los turistas como a los residentes, quienes transitan por las calles de la ciudad. 

Un puente sin terminar

A los costados de la Via Giulia, una calle emblemática en Roma, se encuentran dos construcciones que hoy en día son la embajada de Francia en Italia y los jardines de la Villa Farnesina de Trastevere. 

En medio de estos dos sitios se encuentra un arco que, sí se aprecia con atención, tiene la apariencia de estar inconcluso, ya que de un solo lado se nota los principios de una columna. Mientras que del otro lado, la base del arco choca con la construcción. 

Originalmente, el cardenal Alessandro Farnese, quien obtuvo el título de Papa Pablo III al ser pontificado, dejó el diseño del Palacio de Caprarola con la Villa de la familia Farnese en manos de Antonio da Salgado y Miguel Ángel, a principios del siglo XVI. No obstante, a este último personaje le  tenía un encargo, crear un puente para conectar a las dos edificaciones. 

Pasaron más de tres décadas de construcción y la muerte del Papa se anunció. Fue el momento en el cual los nietos del clérigo, Ranuccio y Alejando, apodado “El joven”, tomaron el mando del proyecto que, hasta entonces, seguía los planes de su tío. 

En cambio, los familiares del Papa III no imaginaban una serie de hechos que interfirieron en la logística. El 18 de febrero de 1564, a los 88 años de edad, Miguel Ángel falleció, sin terminar una ambiciosa obra de arquitectura renacentista. 

Más adelante, otros miembros tomaron el cargo y solicitaron el trabajo a otros arquitectos del siglo. No obstante, por cuestiones económicas, la edificación permaneció incompleta, lo cual se logra apreciar hasta el día de hoy. 

El artista que finalizó la obra

Después de 500 años, el puente de Miguel Ángel finalmente vio la luz. Olivier Grossetête, el artista nacido en París, quien comenzó como artista del collage en el 2002 y, más adelante, creador de objetos poéticos y construcciones monumentales, optó por homenajear al escultor, pintor y arquitecto italiano. 

La continuación del Arco Farnese de Grossetête fue hecha a mano, con cartón y cinta, permanecerá hasta el 18 de julio de este mismo año, y será reciclado, para reducir los contaminantes.

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