Tiene 14 años y es candidato a gobernador en EE.UU.
Estaba previsto que en menos de 24 horas, el candidato demócrata a gobernador por el estado de Vermont, Ethan Sonneborn, se enfrentara con cuatro adversarios en un debate televisivo. En esa interna demócrata cargada de candidatos,Sonneborn tenía que destacarse y lograr impacto suficiente para compensar el escaso nivel de conocimiento que tenía su nombre entre el electorado de Vermont. Así que sus palabras de apertura eran de crucial importancia.
«Quiero arrancar enfocándome casi exclusivamente en lo económico, porque ningún otro candidato tiene el monopolio sobre ese tema», le dijo Sonneborn a su jefe de campaña, Miles Burguess, y a su jefe de asesores, Alex Yaggy. «Agreguemos una frase sobre aumentar el salario mínimo.»
Sonneborn se apoltronó cómodamente en el sofá esquinero color beige y empezó a dictar, mientras Burguess tomaba nota en un bloc amarillo tamaño oficio.
Una reunión de campaña como cualquier otra, excepto por un punto importante: Sonneborn tiene 14 años, lo mismo que sus principales colaboradores, aunque para ser justos, Yaggy cumplirá 15 el día de las elecciones primarias.
Los tres adolescentes estaban reunidos en la casa de Sonneborn para prepararse para el debate televisivo, mientras daban cuenta del pan de banana que les había preparado la madre del candidato.
Y se lo tomaban verdaderamente en serio. La pantalla del televisor mostraba una crítica escrita sobre el debate de la primaria republicana, que los jóvenes se ocupaban de diseccionar como los políticos agudos y experimentados que no son. Mientras Sonneborn hablaba, Burguess aportaba alguna sugerencia y Yaggy alentaba al candidato a ser más específico, para no perderse en devaneos retóricos. «Todos los políticos dicen que el empleo y la pequeña empresa son los pilares de la economía, lo mismo que acabás de hacer vos», desliza Yaggy después de una frase particularmente pomposa de Sonneborn.
El camino a la candidatura
«¿Es legal?», se pregunta retóricamente el sitio web de campaña de Sonneborn. ¡Sí! A diferencia de la mayoría de los estados, en Vermont no hay límite de edad para los candidatos a la gobernación, y solo se exige ser residente del estado. Como Sonneborn ha vivido sus 14 años de vida en Bristol, cumple con el requisito.
Sonneborn presentó su candidatura a gobernador en agosto de 2017, y recién después se lo comunicó a sus padres. El secretario de Estado de Vermont lo consultó con el procurador general, y decidieron que le permitirían competir, pero que sus padres deberían firmar un documento reconociendo que estaban al tanto y no se oponían.
¡Ningún problema! Le dieron permiso. Liberado el camino, Sonneborn necesitaba juntar suficientes firmas para llegar efectivamente a las urnas. ¿Lo lograría? ¡Lo logró! En mayo, un Sonneborn radiante presentó las firmas.
Salvados todos esos obstáculos, ¿qué posibilidades reales tiene Sonneborn de alzarse con la candidatura demócrata el 14 de agosto?
Probablemente ninguna. Más allá de su edad, tiene muy bajo nivel de conocimiento entre la población, un problema que de hecho también enfrentan sus adversarios demócratas adultos. Pero al fin y al cabo nadie pensó que un chico de 14 años podría postularse, y menos aún llegar a presentarse, y menos aún participar y salir airosos frente a sus adversarios adultos en números debates públicos.