¿Sufrís adicción al trabajo?
Llamamos trabajólicos o adictos al trabajo a aquellas personas que dedican más tiempo de lo debido al trabajo hasta el punto crear un necesidad. Se considera que una persona es adicta al trabajo cuando emplea 12 o más horas de su día a sus actividades laborales, ya sea en su lugar de trabajo o en casa.
Una persona adicta al trabajo es una persona intranquila, incapaz de desconectar mentalmente de su vida profesional y con la sensación de que queda siempre algo por hacer.
En un ritmo de vida tan ajetreado como el actual se produce la paradoja de que cada vez más y más personas sufren adicción al trabajo y se sienten incapaces de olvidarse de sus tareas profesionales en sus horas libres.
La adición al trabajo acarrea consecuencias no solo a nivel psicológico causados por una exposición continua a la presión laboral, sino también a nivel social, ya que los trabajólicos se refugian en su trabajo para dedicar cada vez menos tiempo a su entorno familiar y social.
Si estás dudando si eres de lo que sufres adicción a tu trabajo, te contamos los síntomas de esta patología que cada día afecta a más personas:
SÍNTOMAS
- Incapacidad para desconectar del trabajo
- Incapacidad para delegar funciones o tareas en otros
- Poner siempre por delante la vida profesional a la vida laboral
- Trabajar bajo presión continua, lo que provoca una exposición prolongada a ataques de ansiedad
- Distanciamiento de la vida personal, tanto con amigos, pareja o familia
- Necesidad de sentir el trabajo realizado reconocido de manera social
- Trabajar a niveles de rendimiento muy altos sin motivación ni necesidad económica, simplemente por el gusto y la necesidad de seguir trabajando
- Exigencia y competitividad en todas las tareas realizadas durante el día, especialmente en las tareas profesionales donde sienten la necesidad de no tener rival
- Necesidad de llevarse tareas profesionales para realizar en casa aunque no exista la necesidad
- Incapacidad para tomarse días de vacaciones o descansos