Secretos para blanquear tus dientes en casa

Si soñas con unos dientes blancos y de aspecto saludable como los que ves en televisión pero los tratamientos odontológicos te resultan muy incómodos o costosos, no te preocupes: existen varios secretos caseros y económicos para recuperar el color natural de tus dientes y eliminar ese molesto color amarillo.

En los dientes se pueden producir manchas de diferentes clases y por motivos diferentes, como puede ser el consumo constante de café, té, gaseosas oscuras y, principalmente, el hábito de fumar. También están las manchas que aparecen cuando el diente apenas se está formando, estas manchas definitivamente deben ser removidas mediante tratamientos odontológicos, ya que son imposibles de eliminar con cualquier tipo de tratamiento casero.

En fin, si querés tus dientes blancos y hermosos hoy mismo, existen algunas recetas que podés probar para lograr una sonrisa blanca at home.

1. Frotar los dientes con el interior de una cáscara de naranja o banana. En ambos casos, después hay que cepillarse los dientes normalmente. Comer una manzana por día también es una muy buena opción.

2. Preparar una pasta con frutillas y bicarbonato de sodio. Una vez por semana, aplicá la pasta en tus dientes, dejá actuar 20 minutos y enjuagá. Esperá 30 minutos más y cepillate como siempre.

3. Hacer una pasta con levadura de cerveza. Lleva 1 cucharada de levadura de cerveza, 2 cucharaditas de sal y un poco de agua. Con eso, cepillate los dientes como con cualquier otro dentífrico.

4. Incorporar el vinagre de manzana. Le da un plus de efectividad a cualquier pasta de dientes. Mezclá 3 partes de agua y 1 de vinagre y diluilo con el dentífrico que uses. Cepillate como siempre.

5. El aloe vera es una solución bastante efectiva y sana para blanquear los dientes, para ello simplemente se debe disponer un poco de gel de esta planta, el cual se aplicará todos los días en cada una de las cepilladas que se realice.

6. El bicarbonato resulta muy efectivo en el tratamiento para eliminar las manchas de los dientes, para ello sólo se debe agregar media cucharada de bicarbonato de sodio a un poco de agua y, después, cepillar los dientes. Hay que aclarar —y tener en cuenta— que este tratamiento SÓLO se debe hacer una vez entre semana, ya que el bicarbonato de sodio utilizado con demasiada frecuencia puede dañar el esmalte dental, pues posee una fuerte acción abrasiva.

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