¿Por qué este símbolo está invadiendo las ventanas en todo el mundo?

Desde que comenzaron las cuarentenas a lo largo y a lo ancho de todo mundo, han podido verse imágenes coloridas de arcoíris en las ventanas de las familias de los países que están cumpliendo con los confinamientos obligatorios. ¿Qué significa este símbolo?

Es posible que hayas notado un motivo hecho a mano que ilumina las ventanas de los distintos barrios en las últimas semanas. Arcoíris pintados tanto por niños como por adultos han ido poco a poco apareciendo en las ventanas de todo el mundo a medida que las escuelas cierran y los hogares observan las reglas de distanciamiento social. 

Incluso, en aquellos países donde se permite el ejercicio, los niños han tomado la costumbre de contarlos mientras caminan, disfrutando de un improvisado juego que los ayuda a adquirir un nuevo sentido de comunidad en un momento en que no pueden ver a sus amigos o visitar los parques infantiles, y tal vez obteniendo la esperanza de un momento más brillante una vez que pase la tormenta pandémica.

Esta es una idea que se cree que comenzó en Italia después de la cuarentena obligatoria impuesta en marzo, y fue contagiándose en el resto de Europa y los países de América, llenando de arcoiris los balcones y las casas de todo el mundo, incluso en Argentina.

Muchos niños argentinos reciben tareas para hacer, y adelantar los días que no estarán en las aulas este año, y este mes la tarea para la casa tuvo una consigna especial: un dibujo para colgar en las ventanas con el mensaje: “Todo va a estar bien”.

La iniciativa fue impulsada por maestras de nivel inicial y primario, y ya puede verse en los barrios de nuestro país. 

Un potente símbolo a lo largo de la historia

Los arcoiris son un símbolo de esperanza en muchas culturas. Aparecen como arcos perfectos, a menudo tras una tormenta cuando el sol brilla sobre las gotas de agua, rompiendo su luz blanca en una variedad de colores brillantes. (En realidad, son círculos completos, pero para ver la mitad que cae debajo del horizonte, tendrías que ver el arcoíris desde el cielo, como en un avión).

Este fenómeno meteorológico presumiblemente ha sido notado por todos los humanos desde los albores de nuestra especie, y en todo el mundo las culturas han buscado diversos significados en un arco translúcido en el cielo. 

En la cultura cristiana, un arcoíris promete mejores tiempos por venir: el abrahámico Dios envió uno a Noé después del gran diluvio como una señal de que la gente podía volver a salir y multiplicarse sin temor a morirse ahogado. Los arcoiris se representan con frecuencia en el arte y la cultura occidentales, como un signo de esperanza y promesa de mejores tiempos por venir.

Para los aborígenes del río Pennefather en el norte de Queensland, Australia, el arco iris es una serpiente de colores muy brillantes que parece detener la lluvia provocada por sus enemigos. Por otro lado, la serpiente arcoiris es un espíritu muy importante y poderoso en toda la cultura aborigen Dreamtime, que se cree que es la creencia religiosa más antigua del mundo, y se representa en el arte rupestre que data de al menos 10,000 años.

Los arcoiris también han sido espiritualmente importantes para las culturas occidentales: para los antiguos griegos y romanos, el arco de color era la forma visible de la diosa mensajera Iris. Para los budistas, es posible convertirse en un cuerpo espiritual encarnado en el arco iris: el arco iris simboliza el estado más elevado que se puede alcanzar antes del Nirvana o la iluminación.

Para algunas culturas, los arcoiris no son dioses en sí mismos, sino puentes entre su mundo y el nuestro, un camino que conduce a la luz y al cielo. Algunas sociedades indonesias ven un arco iris como un puente utilizado por los barcos del alma mientras viajan al reino espiritual, por ejemplo. Mientras que en las mitologías nórdicas, un arco iris, llamado Bifröst, era un puente en llamas que conectaba Asgard y Midgard, los reinos de dioses y hombres, respectivamente. En el mito japonés, el arcoiris es un Puente Flotante del Cielo en el que descendieron los creadores masculinos y femeninos del mundo para crear tierra desde el océano del caos.

La cultura árabe preislámica creía que el arco iris era un arco divino para disparar flechas. Para los chinos, era una grieta en el cielo, hecha por cinco piedras de colores lanzadas por la diosa madre Nüwa. Las culturas mayas creían que el arco era una corona usada por Ix Chel, una diosa madre asociada con el jaguar y la lluvia. Los armenios creían que era el cinturón de Tir, el dios del sol; mientras que para el Cherokee, es el dobladillo del abrigo solar.

Mientras que algunas culturas se maravillan y adoran los arcoíris, otras les temen. Algunas sociedades mesoamericanas creen que son malos presagios y esconden a sus hijos cuando los ven; Los Karens de Birmania creen que es un demonio peligroso que come niños; mientras que una leyenda búlgara dice que caminar bajo un arco iris hace que alguien cambie de género.

Más recientemente, el arco iris de colores variados se ha utilizado para reflejar la diversidad en la sexualidad, convirtiéndose en el símbolo internacional del movimiento gay. Gilbert Baker, un artista y drag queen, creó por primera vez la bandera del arcoíris en 1978, y se ha utilizado desde entonces para representar el orgullo, el desafío y también la esperanza de aceptación, respeto e igualdad de derechos para este grupo marginado.

Ahora, a medida que las escuelas, los parques infantiles y los museos se quedan vacíos, los niños del mundo usan un símbolo del arco iris para recordarnos a todos que están aquí, escondidos en sus casas pero esperanzados.