Por qué es bueno leerle cuentos en voz alta a los niños
Todos los que tenemos hijos o los que estuvimos a cargo de un chico alguna vez, sabemos que la lectura suele ser un hábito con el que se entretienen una vez que los acostumbramos a adoptar ese hermoso ritual.
No hay nada como leerles un cuento en voz alta para que su imaginación y la nuestra vuele. Pese a que las nuevas tecnologías hacen que cada vez más chicos estén pendientes del celular o de la tablet, debemos intentar que esta costumbre no se pierda.
La ensayista y critica de libros infantiles del diario The Wall Street Journal, Megah Cox Gurdon, nos cuenta todos los beneficios que tiene para los más chicos el leerles en voz alta un cuento. Según la especialista, esta práctica favorece la inteligencia, la salud, la felicidad, la comunicación, e incluso, el éxito.
“Leer en voz alta a los niños favorece su desarrollo cognitivo, estimula la adquisición temprana del lenguaje y potencia la capacidad de atención que les quitan las pantallas, además de fomentar la empatía y el vínculo afectivo”, explica Cox.
Para llegar a esta conclusión la experta, no solo se baso en su experiencia personal, sino que también toma los resultados de los más recientes estudios en neurociencia y comportamiento, los cuales expone en su libro “La magia de leer en voz alta”.
La ensayista recomienda leer en familia con los chicos que estén en edad escolar, según Cox con 20 minutos por día es suficiente, pero si se puede dedicarle una hora, sería lo ideal, incluso dedicando tiempo para poder ir a la biblioteca o librería más cercana para una experiencia aún mejor.
Cox recomienda comenzar de a poco, sin hacer grandes planificaciones, simplemente tomar un libro o una revista y leérselo en voz alta en cualquier momento del día, para ir acostumbrándolos a esta hábito tan saludable. El objetivo es que el chico de a poco y día a día vaya disfrutando de las lecturas.
Además la especialista recomienda involucrarnos en la experiencia para que los chicos no se distraigan y se compenetren en el momento. “Entrar en ‘modo narrador’ tiene un poder hipnotizador. La escena de un padre, una madre o un maestro sentado con un libro en la mano atrae a los niños pequeños como un imán a las limaduras de hierro”, explica Cox.
En cuanto a los libros y las edades, Cox, indica que debemos leer el mismo libro a todos nuestros chicos e ir viendo cuales son los que más los atrapa, por lo que también es una cuestión de probar y ver los resultados.
