Por qué en verano se engorda más que en cualquier otra estación del año

Se come menos, pero peor. La balanza puede llegar a subir entre dos a tres kilos en las vacaciones de verano.

El gimnasio, las ensaladas, y el miedo a la bikini. Tras el fin de la primavera, varios comienzan a preocuparse por la figura para verse bien en traje de baño. Sin embargo, muchos no tienen en cuenta que “para llegar bien al verano”, a su vez debe mantenerse la rutina saludable. Pero hay una serie de aspectos que lo imposibilitan, y esto tiene que ver con la rutina de las vacaciones. Tiempo libre, reuniones entre amigos, alcohol y comida en exceso. A pesar de comer menos, en la estación más calurosa del año se come peor. 

Mantener un régimen saludable a la hora de escaparse de la rutina puede resultar una misión imposible. El aburrimiento, el tiempo fuera de casa, y las tentaciones se apoderan de cualquiera una vez que llega el verano. Si bien muchos aseguran que en esta estación se suele adelgazar, es puro mito.

En España, los responsables del máster en Dietética, Nutrición y Seguridad Alimentaria de la escuela de negocios IMF Business School estudiaron el tema en cuestión. El grupo de estudiantes determinó cinco razones fundamentales sobre por qué se engorda más en verano que en cualquier otra estación.

Según el artículo publicado en La Vanguardia, el primer motivo es que se cocina menos. La cocina y el calor no son compatibles. De esta manera, para no prender el horno cualquiera prefiere comprar comida precocinada u optar por recetas rápidas con alto contenido calórico.

Al segundo punto, lo titularon “Terracita y cerveza van de la mano“. Entre el efecto refrescante y el social, la bebida pasa a ser una de las más elegidas para la época. Sin embargo, lo que sus fanáticos no tienen en cuenta es que provoca un gran incremento de peso ya que disminuye el nivel de agua y aumenta el apetito.

“No sé qué hacer, como”, es el tercer motivo por el cual se engorda en verano. Según los nutricionistas, se denomina hambre emocional y le suele pasar a la mayoría de las personas que están de vacaciones. Es el clásico comer por aburrimiento, sin siquiera tener hambre. Los expertos recomiendan enfocar la atención en alguna actividad para erradicar el ocio.

La pileta y el mar causan un hambre feroz. Por lo que lleva al cuarto motivo que se refiere a la temporada de los asados. Es imposible decirle que no a la parrilla al aire libre; muchos lo determinan como uno de los mejores programas para el verano.

Por último, se determinó que la tentación helada es otra razón por la cual se suben un par de kilos en las vacaciones. ¿Cómo negarse a un helado?

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