¿En qué país del mundo existen más jugadores compulsivos?
Los juegos de azar tienen la extraña virtud de ser al mismo tiempo un divertimento, una atracción turística, un enorme negocio y una adicción peligrosa. Con un análisis simplista se podría pensar que en aquellos países donde abundan los casinos o las «ciudades del pecado» como pueden ser Las Vegas, en Estados Unidos, o Macao, en China, residen las poblaciones más ludópatas. Pero no.
Según un nuevo estudio, quienes más dinero gastan en juegos de azar son los italianos, con un monto que se multiplicó ya 8 veces entre 1998 y 2016, y que representa un promedio actual de 132 euros por persona al mes.
En 2016, solamente los 60,5 millones de italianos gastaron 96.100 millones de euros en juegos de azar, según revela el estudio presentado en el Senado italiano por la asociación Avviso Pubblico, que reúne a diferentes colectividades territoriales italianas. De acuerdo con los resultados de este análisis, la península tiene el triste privilegio de ser el primer país en el mundo en el ranking que mide la relación entre las pérdidas en los juegos y el Producto Bruto Interno (PBI).
La pérdida neta de los jugadores del total de 96.100 millones gastados es de 19.500 millones, de los cuales 10,5 van al Estado, 9 a las empresas de juegos y el resto se distribuye en ganancias. Los 19.500 millones representan el 0,85% del PBI, frente a 0,78% en Estados Unidos y 0,75% en Gran Bretaña, aunque estos dos países gastan más por habitante.
Según cifras oficiales, 24.000 italianos se hacen atender en establecimientos públicos por adicción al juego, pero de acuerdo a otros cálculos serían varios centenares de miles los que sufren de esta dependencia y afectan con este vicio a sus familiares.
Es por eso que el estudio surgió «a partir de las peticiones de muchas municipalidades preocupadas por los daños sociales causados por los juegos de azar», señaló Giulia Migneco, quien recogió con Claudio Forleo las contribuciones de muchos especialistas, sociólogos, matemáticos y magistrados para evaluarlo.
Las autoridades italianas están actualmente detrás de varias pistas para combatir la epidemia: reducción de máquinas tragamonedas, reducción de las horas de apertura de las salas de juego, reducción del número de juegos propuestos y la instalación de sistemas que servirían como alarmas para los jugadores, como un reloj que señale desde hace cuánto tiempo se está jugando.