Mascotas en casa: ¿Sí o No?

Impulsados por la emoción que trae la presencia de un animal en casa, muchos se lanzan a la búsqueda de uno. Pero cualquiera sea el que elijas para incorporar a la familia, es una decisión que conlleva una gran responsabilidad. Educación, reflexión y compromiso, algunas de las claves para analizar antes de adoptar.

Argentina es el país con más mascotas por habitante en el mundo. El 60 por ciento de los argentinos tienen animales domésticos en sus casas, y en promedio, declaran vivir con alrededor de dos animales en cada vivienda, según recolectó el estudio realizado por Booking.com y Voices! a nivel nacional.

El perro se lleva el podio: entre los hogares con mascotas el 88 por ciento posee canes, lo que equivale a decir que el 53 por ciento de los hogares nacionales tiene caninos en sus casas.

Por otro lado, el 40 por ciento de los argentinos que mencionan convivir con alguna mascota en el hogar señalan que comparten techo con gatos, porcentaje que implica una presencia total en 24 por ciento de las casas argentinas.

La alegría de recibir a un animal en casa hace que muchos lo piensen como una gran opción para obsequiar a los pequeños de la familia. La llegada de estos compañeros son una excelente elección por sus múltiples beneficios para la salud y las enseñanzas de cuidados, que por cierto son muchos; por eso, analizarlo responsablemente es indispensable antes de dar el sí.

Los pros

No nos juzgan, nos quieren y aceptan por lo que somos. Nos ayudan a comprender las necesidades básicas y generan un sentido de responsabilidad, ya que requieren cuidados, y a través del contacto se pueden moldear conductas, trato y socialización.

Esos son algunos de los beneficios al entrar en contacto con una mascota, según Carolina Marcó del Pont, psicóloga y miembro del equipo T.A.P Norte – Terapia Asistida con Perros-, donde utilizan animales para atención tanto de estimulación como rehabilitación psicomotriz, ya que promueven mejoras en el funcionamiento físico, social, emocional y/o cognitivo de las personas involucradas.

Más allá de las instancias terapéuticas, las mascotas nos brindan a todos bienestar para nuestra salud. Mejoran la autoestima y la satisfacción emocional; brindan alegría; facilitan la comunicación; alejan el sentimiento de soledad, favoreciendo el sentirse acompañado; pueden funcionar como elemento de canalización de angustias y miedos, o como confidentes; y los perros, en particular, pueden estimular a un niño a jugar, comunicarse y comenzar a relacionarse con el exterior; ayudan en la producción de endorfinas; estimulan el movimiento y el ejercicio, al necesitar paseos diarios; y hasta logran romper con la monotonía.

«Hagan la prueba de introducir un perro en cualquier actividad rutinaria, entrenarlo a una escuela o llevarlo al trabajo, y verán cómo su presencia cambia el humor y el día de todas las personas que estén allí presentes», desafía Carolina.

Un mundo de responsabilidades

Es importante tener presente que la incorporación de un animal a nuestra familia es un acto a asumir con responsabilidad. Esto implica un compromiso que abarca toda la vida de la mascota, garantizándole amor, alimentación, atención veterinaria, ejercitación y un espacio en el que se sienta cómoda.
Lamentablemente, esta no es la realidad de todos los animales domésticos, ya que según un informe del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires (Cvpba), hay unos 6 millones de perros y gatos que fueron abandonados o nunca tuvieron dueño.

Dificultades económicas, enfermedades, falta de espacio, mudanza, son algunas de las tristes causas del abandono. Por eso, antes de tomar la decisión, se deben analizar cada uno de los requerimientos del animal.
«Lo primero que debemos tener en cuenta son las ganas de tener una mascota. Es muy importante saber que es un ser vivo, que va a tener emociones, necesidades y va a depender de nosotros. Tenemos que tener el tiempo, la predisposición y las ganas para tenerlo», alerta Agustina Bermúdez, médica veterinaria de la cadena de tiendas Puppis. A esto, se le suma el aspecto económico, detalle para nada menor.

¿Qué atenciones precisa una mascota?

Según Bermúdez, esta es la lista básica:

– Hogar. Ser conscientes del espacio del que disponemos hará que el animal la pase mejor. Si contamos con un lugar pequeño sin patio, lo ideal es un gato o perro chico o mediano, mientras que si tenemos un gran espacio o al menos un sector al aire libre, podemos pensar en un compañero más grande. En todos los casos el lugar tiene que estar adaptado para que no se pueda escapar a la calle, porque representa un gran riesgo.

– Alimento. Dependerá del tamaño de nuestra mascota, pero es fundamental poder brindarles una buena calidad, ya que de esto depende su bienestar.

– Sanidad. De cachorro necesitará vacunas: cuatro o cinco si es perro y tres o cuatro si es gato. De adulto, es decir a partir del año de vida, se realiza una vacunación anual durante toda la vida. La desparasitación se realiza cada seis meses, pero también depende de los hábitos de nuestra mascota, como salir a pasear frecuentemente, ir de vacaciones, incluso si hay un bebé en la familia.

– Baño y corte. El aseo de un perro es importante para mantener la higiene y a veces fundamental ante enfermedades de piel. No es necesario (de hecho está contraindicado) pelar al perro en el verano, ya que funciona como un aislante térmico, pero sí es muy importante cepillarlos para remover todo el pelo muerto. En el caso de los gatos esta actividad es fundamental, ya que cuando ellos se acicalan (lavan su manto) tragan mucha cantidad que luego eliminan en forma de vómito, pudiendo generar complicaciones para su salud.

– Paseo. Los perros necesitan salir y esparcir su mente. Más allá de que tengan un enorme jardín y corran por él, son útiles para descargar ansiedad, socializar con otras mascotas y humanos que no sean su familia. La duración dependerá de la edad, raza y época del año (hay que tener muchísimo cuidado con los golpes de calor durante el verano).

Vacaciones = momento crítico

Si hablamos de mascotas, no podemos obviar la dificultad que suele presentarse en la época de veraneo. El estudio de Booking.com y Voices! afirma que al 76 por ciento de los argentinos dueños de mascotas les preocupa qué hacer con ellas cuando se van de viaje, y el 44 por ciento de quienes tienen perros y gatos manifiesta que no logra relajarse pensando en ellos.

Como la mayoría de los hoteles no aceptan mascotas y lo mismo sucede con muchas casas para alquilar o el traslado impide llevarlos, surgen soluciones a diario.

A las opciones clásicas de guardería, se suman las más techies e innovadoras. DogHero, conocido como el Airbnb para las mascotas, es una plataforma que conecta a dueños de perros que no quieren dejar solo al animal con anfitriones dispuestos a hospedarlo por una tarifa diaria; y Booking.com presentó en Argentina la posibilidad de que sus usuarios reserven en su plataforma un hotel para perros.

La propuesta se concretó a través de un acuerdo con PetVille, animal resort, que cuenta con más de 50 habitaciones individuales, con aire acondicionado y calefacción, con salida al exterior, ventana y mosquitero, y ofrecen baños, spa, amenities y recreación.

Según el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, en el verano se produce la mayoría de los abandonos de los animales de compañía. «Los viajes suelen estar entre los motivos más frecuentes, pero no existe excusa posible para abandonar a un animal, excepto la falta de conciencia, educación y compromiso», afirman desde la entidad.

Antes de embarcarte en la búsqueda de una mascota, tomate unos minutos para analizar, con la mayor sinceridad, los recursos y limitaciones con los que cuentas. Si es un sí, sin dudas lo vas a disfrutar, y si es un no, seguramente sea responsable, y quién dice que a futuro pueda llegar a convertirse en un tal vez.

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