Los trucos de los expertos para pagar menos en calefacción
En primer lugar, hay que revisar que el sistema y la calderas funcionan bien, purgar radiadores y después, instalar un termostato si queremos que el impacto económico sea el menor posible.
Se acerca el invierno y con él, las bajas temperaturas. En estos meses la calefacción representa casi la mitad del consumo de energía de un hogar y por ello, conviene optimizar su uso y aprender de los trucos de los expertos para minimizar el gasto que supone. En primer lugar, hay que revisar que el sistema y la calderas funcionan bien, purgar radiadores y después, instalar un termostato si queremos que el impacto económico sea el menor posible. También ayuda un buen aislamiento del hogar tanto en su construcción como a posteriori con reformas y obras, cambio de ventanas o bien, mediante otros recursos más fáciles de colocar como burletes, persianas o alfombras.
1. Purgar los radiadores. Antes de encender el sistema, resulta conveniente purgar los radiadores para que funcionen de la mejor manera posible y así evitar que quemen más energía de la necesaria para producir calor. Para saber si es necesario el purgado, se debe atender a si se escuchan ruidos raros en el interior del radiador o a si la parte superior está más fría que la inferior.
2. Instalar termostatos y temporizadores. Los expertos aconsejan programar la calefacción para que se ponga a funcionar antes de llegar a la vivienda o mantener la temperatura estable con un termostato, unas medidas que pueden conllevar un ahorro de de un 8-13% del gasto en calefacción. De hecho, recomiendan mantener la casa a 21 grados, ya que una temperatura de 21 grados es suficiente para que el ambiente sea confortable e inciden en que cada grado adicional hace que suba un 7% el consumo.
3. Solo en las habitaciones donde sea necesario. Se recomienda usar la calefacción solo en las habitaciones o espacios que se utilicen a diario para evitar un derroche innecesario de energía. También es mejor retrasar el encendido ya que muchas veces la primera reacción al frío suele ser encender la calefacción cuando, a veces, basta con abrigarse un poco más.
4. Apagarla de noche. Otra opción es apagar el sistema de noche «ya que cuando estás acostado y arropado no es necesaria la calefacción y con 15-17ºC es suficiente para dormir confortablemente». Apagar la calefacción por la noche y encenderla unos minutos antes de levantarse es mucho más eficiente que dejarla encendida mientras estamos dormidos. Mantener una temperatura fija -por ejemplo, 20ºC- precisa de un aporte continuo de energía por las pérdidas de calor que se producen en muros, techos ventanas o puertas, y que hay que compensar.
5. Aislamiento manual. También se recomienda optar por medidas de aislamiento manual como sellar puertas y ventanas o instalar burletes para evitar que se escape el calor y entre el frío. También resulta útil el cambio de ventanas por unas con rotura de puente térmico y vidrio doble con cámara de aire intermedia. Elementos de decoración como alfombras también ayudan a retener el calor que se genera dentro del hogar. Un aislamiento insuficiente provoca la pérdida del 25 al 30% del calor acumulado en el hogar. Por ello, hay que revisar las juntas de las ventanas y puertas, ya que las filtraciones suelen generar pérdidas de calor que se traducen en un mayor consumo eléctrico y de gas.
6. Las persianas son el escudo perfecto. Repasar estos elementos es completamente necesario si se quiere ahorrar en calefacción. En este sentido, hay que recordar bajarlas en cuanto se acaben las horas de sol para que el frío no pase a través de los cristales ni tampoco se escape el calor.
7. La luz solar, tu aliado. El calor del sol es una fuente gratuita de energía que puede resultar de gran ayuda para evitar pagar de más en las facturas a final de mes. Con los rayos solares la temperatura de nuestra casa aumenta. Tan solo hay que dejar las cortinas abiertas durante el día para que entre la luz y cerrarlas cuando el sol se pone para evitar que pase el frío.