Lo que tenés que saber sobre el cáncer de mama

Octubre es el mes de la lucha contra el cáncer de mama y una oportunidad perfecta para informarnos sobre esta enfermedad. Los nuevos tratamientos contra este mal han elevado la supervivencia de quienes lo sufren al 80 % y han permitido acorralar este tumor maligno.

Desde que nos adentramos en el nuevo siglo hemos conseguido un descenso progresivo de la mortalidad, las campañas de diagnóstico precoz han funcionado y las nuevas terapias son cada vez más eficaces y menos tóxicas. En definitiva: que dentro de la lucha general contra el cáncer podemos afirmar sin temor a equivocarnos que se están ganando muchas batallas contra el tumor de mama.

Sin embargo, no hay que bajar las defensas. La información no es sólo poder sino también nuestra mejor arma para luchar contra este mal que afecta a miles de mujeres en todo el mundo. Esto es lo que tenés que saber:

El cáncer de seno es un tipo de cáncer que se genera en las células de las mamas de una persona. Es posible que creas que sólo las mujeres pueden desarrollar cáncer de mama, pero, en realidad, como todos los seres humanos tienen tejido mamario, los hombres también pueden sufrir de esta enfermedad (aunque es muy poco común).

Es posible que una persona que padece cáncer de seno tenga células cancerosas sólo en una parte de la mama y que éstas puedan detectarse al tacto como un nódulo (bulto). O bien, el cáncer puede extenderse en la totalidad de una o ambas mamas. A veces, el cáncer de seno se extiende a otras partes del cuerpo, como por ejemplo los huesos.

Cualquier mujer puede tener cáncer de seno, pero los médicos han determinado que existen ciertos factores que hacen que algunas mujeres tengan más probabilidades.
•Antecedentes: Una mujer cuya madre, hermana o tía hayan tenido cáncer de mama tiene más probabilidades de padecer la enfermedad.
•Edad: A medida que una mujer envejece, las posibilidades de padecer cáncer aumentan. Las adolescentes, como también las mujeres entre los 20 y los 35 años, tienen menos probabilidades de desarrollar cáncer de seno.
•Dieta y estilo de vida: Las mujeres que fuman, ingieren alimentos altos en grasa, beben alcohol frecuentemente y no hacen ejercicio corren mayor riesgo de desarrollar cáncer de seno.

Es posible que una mujer con cáncer de seno no sienta que tiene algún problema, pero también es probable que haya detectado un nódulo no doloroso en su seno. El examen mensual que las mujeres hacen de sus senos suele ayudar a detectar nódulos u otros cambios. La mayor parte de los nódulos en los senos no son cancerosos, pero, para mayor seguridad, el médico debe examinarlos. Los nódulos no cancerosos en los senos pueden ser tejido cicatrizal o quistes (pequeñas bolsas o bultos llenos de líquido) o simplemente cambios normales en el seno asociados con un cambio hormonal o con el envejecimiento de la persona.

Otros signos del cáncer de seno incluyen:
•Cambio de color, hundimiento o arrugas en la piel de una parte del seno
•Cambio en el tamaño o forma del seno
•Descarga del pezón (el pezón se retrae y apunta hacia adentro cuando se lo estimula).
•Sentir bultos en la axila.
•El dolor, sensibilidad e inflamación del seno sin que haya un bulto en general no son síntomas de cáncer y son comunes. Pero todos los síntomas en los senos que duran más de unos pocos días tienen que ser evaluados por un médico.

Autoexamen de los senos
Cada mujer mayor de 20 años debe autoexaminarse los senos mensualmente. Las mujeres deben examinarse los senos cuando estos estén menos sensibles, comúnmente siete días después del comienzo del período menstrual. Si se descubre una bolita o detecta cualquier cambio en la mama, debe buscar atención médica. ¿Cómo examinarse?

• De pie: Busca cambios en el contorno y la forma de los senos y en el color y la textura de la piel y del pezón, así como indicios de desecho (líquido) de los pezones.
De lado y boca arriba: Usa la mano izquierda para palpar el seno derecho, mientras mantienes el brazo derecho en ángulo recto con las costillas, con el codo doblado. Repite el procedimiento en el otro lado. Al acostarte de lado, el examen de la mitad exterior del seno tiene máxima efectividad, sobre todo tratándose de senos grandes. Para una mujer con senos pequeños, acostarse boca arriba puede resultar suficiente.
Acostada de lado: Acuéstate sobre el lado opuesto al seno que será examinado. Gira el hombro del mismo lado del seno que va a ser examinado hacia atrás, sobre la superficie plana.
Boca arriba: Acuéstate boca arriba, con una almohada o una toalla doblada debajo del  hombro del seno que va a ser examinado.

¿Cómo se diagnostica?
Las mamografías en general pueden detectar cánceres antes de sentir el bulto en los senos y detectan la mayoría de los crecimientos cancerosos en los senos. Las mamografías también se usan para analizar bultos que se descubren en un examen físico.
La mayoría de los bultos en los senos no son cancerosos. Con frecuencia son quistes llenos de líquido dentro del tejido del seno, que se agrandan y se achican con el ciclo menstrual. Pero cualquier bulto que no desaparece debe ser evaluado. Otras maneras de evaluar bultos son:
•Una imagen de ultrasonido
•Una biopsia con aguja o quirúrgica
•Resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés).

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