Las 4 mejores formas de disfrutar del tomate

El tomate es una fruta, aunque solamos decir que es una hortaliza. Y además, una de las más saludables que tenemos en nuestra gastronomía. Ayuda a mejorar la vista, favorece la digestión, evita los problemas en la piel, ayuda a la diabetes y un largo etcétera. Por eso te ofrecemos cuatro maneras de comerlo, para que no se te ocurra aburrirte.

1.- Crudo en ensalada

Parece una de las maneras más aburridas, ¿verdad? Sin embargo, aquí los condimentos y los ingredientes con los que lo acompañemos es fundamental. El tomate crudo es la mejor manera de consumirlo preservando todas sus propiedades.

2.- Deshidratado

Se lo podés agregar a las pizzas caseras, a ensaladas, a unas espinacas… Pero, ¿cómo se deshidratan los tomates? Anotá.

Modo de hacerlo: Lavá los tomates y secalos con un paño. Cortá los tomates como quieras. Echales un poco de sal. También un poco de tomillo, albahaca, orégano, las especias que más te gusten. Colocalos en la rejilla del horno ya precalentado a unos 60º. Y dejalos entre 4 y 7 horas. Debés fijarte si se endurece la textura y dejan de estar pegajosos. Y ¡listos! Podés conservarlos en frascos con aceite de oliva virgen y dejarlos en la heladera.

3.- Salmorejo

Cuando más se te antoja es en verano, bien fresquito. Además es bien fácil hacerlo. Solo te hace falta tomate, miga de pan, aceite, vinagre, ajo y sal. Lo que no nos atrevemos es a dar una receta del mismo, porque la clave está en la personalidad que le pone cada uno. Podes jugar con la cantidad de miga para el pan, elegir un vinagre más especial, o echarle más o menos ajo. Te dejamos que juegues, ponete el delantal, y ¡a cocinar!

4.- Gazpacho

Este plato tiene un poco más de complicación pero es muy interesante las variedades que puede haber entre unos y otros.
Ingredientes: Unos 6 tomates maduros y grandes, 2 pimientos verdes, uno rojo, un pepino, una cebolla, dos rebanadas de pan del día anterior sin corteza, o pan de molde sin corteza, sal, aceite de oliva y vinagre.

Modo de hacerlo: Cubrí el pan con agua, sal y aceite y reserva. Pelá y cortá los tomates, los pimientos, el pepino, la cebolla y el ajo. Y pasalo todo por la batidora. Poco a poco, añadí el agua, el pan, el vinagre y la sal. Es importante ir probándolo y poniéndolo al gusto. Pasalo por un colador chino. Metelo en la heladera y a beberlo bien frío.

Deja un comentario