Jólabókaflód, la tradición de regalar libros y pasar la Nochebuena leyendo
¿Quién no ha soñado con despertar y encontrarse bajo el árbol de Navidad con varios libros de nuestros autores favoritos? Bueno, pues esto es una realidad en Islandia, pues la tradición dicta que durante la cena de Nochebuena, los islandeses se regalan libros, los cuales deberán leer juntos en familia durante el resto de la noche. Genial ¿no creen?
La Jólabókaflód, que podría traducirse como ‘Inundación de Libros por Navidad’, define la temporada que va de noviembre a diciembre durante la cual los islandeses se lanzan a la compra de libros, muchos de los cuales se regalarán el 24 de diciembre.
Lo que viene después es puro gozo y disfrute: pasar la noche de Nochebuena y el día de Navidad leyendo tranquilamente.Los enamorados de los libros, de su olor a nuevo, de su pasar páginas, doblar esquinitas y subrayar pasajes acaban de encontrar su lugar en el mundo.
Islandia es ese país en el que el mejor regalo que puedes hacer y recibir es un libro. Especialmente en Navidad. Islandia ama los libros y están muy ligados a que las familias perciban la Navidad como unas vacaciones, explican en la web NPR .
El Jólabókaflód comienza en noviembre, cuando cada casa recibe gratuitamente en su buzón el Bókatídindi, un catálogo en el que se resumen las nuevas publicaciones de la Asociación de Editores de Islandia.
El pistoletazo de salida está dado. A partir de entonces y durante diciembre, los libros protagonizan muchas de las compras navideñas. Se sigue imponiendo el papel, con un auge bastante moderado de los ebooks.
Normalmente, los regalos se entregan el 24 de diciembre y las familias pasan la noche y el día siguiente leyendo.
Esta Inundación de Libros data de la II Guerra Mundial, cuando las estrictas restricciones de capital reducían la cantidad de regalos importados a Islandia. Las limitaciones al papel importado eran menos severas, lo que propició que los libros se convirtieran en el regalo de la Navidad.
Esta particular tradición entre los islandeses, ha causado tanto impacto en las organizaciones internacionales, que en el año 2003 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), nombró a su capital como “la ciudad de la literatura”. Y ese mismo año se instalaron bancos públicos con códigos QR que permitieron a los ciudadanos descargar audiolibros en inglés e islandés.
Como parte del Jólabókaflód, el mercado de libros está enfocado especialmente a la temporada navideña, por lo que el 70 por ciento de los títulos de libros nuevos, son sacados a la venta en los 3 meses previos a la Navidad. Y desde el mes de octubre se hace público un catálogo con todos los nuevos títulos del año -también llamado bókatíðindi-, mismo que es distribuido a todos los domicilios del país, y también puede ser consultado en línea.