El truco que maximiza el efecto de la crema hidratante
En la cosmética, el orden, la frecuencia, el horario, la combinación e incluso la manera en la que nos aplicás los productos, influyen en el resultado. Aplicar la crema hidratante sobre la piel húmeda o seca puede marcar la diferencia en el cuidado de la piel y en la eficacia de los tratamientos, porque este gesto cambia la manera de absorber mejor los ingredientes y obtener mayores beneficios.
Cuando está húmeda, la capa más externa se suaviza y se hace más permeable favoreciendo la absorción de sustancias que aplicás. Además, la humedad puede ayudar a distribuir las crema sobre la superficie cutánea.
La piel es algo así como una esponja, por lo que humedecer la superficie de tu rostro y cuello puede ayudar a que se absorban mejor los ingredientes del producto. Un buen momento para aplicar la crema hidratante en el cuerpo es cuando acabás de salir de la ducha y la piel aún está húmeda, ya que lo que se busca es hidratar y, con la humedad, favorecés la acción emoliente de las cremas.
Los mejores cosméticos para aplicar con la piel húmeda:
– Cualquier limpiador a base de agua: en el caso de los jabones limpiadores, cuando los aplicás sobre la piel húmeda favorecés la aplicación uniforme del producto.
– Sueros: siempre que no contengan retinol o exfoliantes químicos.
-Aceites
-Hidratantes
-Mascarillas faciales hidratantes
– Exfoliantes físicos: las sustancias exfoliantes se suelen usar sobre la piel húmeda para facilitar el movimiento de fricción que hacés.
Productos para aplicar sobre el rostro seco:
Aunque resulta beneficioso aplicarse ciertos productos sobre la piel húmeda, eso no significa que debamos hacerlo con todos. No todos son adecuados para ello, y esto va a depender de composición específica de la crema. En general, la mayoría de principios activos que para el cuidado diario de la zona facial están diseñados para aplicar sobre el cutis seco.
– Exfoliantes, como AHA y BHA, que eliminan las células muertas de la piel.
– Retinoles o retinoides: aplicarlos sobre el cutis húmedo puede irritar, por lo que es mejor evitar hacerlo.
– Tratamientos para el acné: seguí siempre a sus médicos o las instrucciones del paquete para los tratamientos tópicos.
– Limpiadores a base de aceite: la piel seca permite que el aceite se adhiera a la suciedad, el sudor o el maquillaje del rostro.
El gesto con el que te secás la cara también es importante. Hacelo con una toalla limpia (esencial en caso de acné), a toques sin frotar ya que esto podría irritar en una piel más sensible, con granitos o daño vascular. El contorno de ojos y las pestañas también pueden sufrir mucho si frotás. Lo ideal es que el tejido sea suave, una opción son los tejidos de microfibra que retiran muy bien cualquier resto que haya podido quedar y son respetuosos en la zona de los ojos.